domingo, 29 de noviembre de 2015

noviembre 29, 2015
PARÍS, Francia, 29 de noviembre.- El presidente François Hollande ha condenado como "escandalosa" la violencia que causó más de 200 detenidos en la marcha por el clima de París. Hollande acusó de los enfrentamientos a "elementos disruptivos" infiltrados entre los ecologistas y que instigaron a la policía atancándoles con zapatos, con velas y otros objetos que formaban parte del altar callejero en honor a las víctimas del 13-N en la Plaza de la República, que fue desalojada con gases lacrimógenos tras la batalla campal.

Los desórdenes en París durante la marcha, por "elementos disruptivos" infiltrados entre los ecologistas, acusa el presidente de Francia. (AFP)

"Estos individuos no tienen lugar en el movimiento por el clima y se hará todo lo posible por separarlos", recalcó el presidente francés desde Bruselas, horas antes de la apertura de la conferencia del clima COP21 a la que asistirán este lunes los mandarios de 140 países.

En un comunicado oficial, el grupo 350.org reconoció que varios "manifestantes violentos" habían roto el principio de "no violencia" suscrito por las organizaciones que convocaron la marcha del clima, formalmente suspendida tras la "prohibición" decretada por el Gobierno francés tras los atentados terroristas.

Aun así, más de 2,000 personas se congregaron en la Plaza de la República, acordonada por medio millar de agentes antidisturbios, que fueron aumentando la presión sobre los manifestantes a medida que aumentaba su número y entre gritos de "Estado Policial" y "¡Libertad, libertad, libertad!".

Más de 12,000 policías, reforzados por soldados en las estaciones, aeropuertos y edifcios públicos, vigilarán participarán el lunes en el dispositivo de seguridad sin precedentes en el centro de congresos de Le Bourget, en el norte de París, donde se celebrará la cumbre del clima hasta el 11 de diciembre.

Las marchas que se celebraron el domingo en 175 países lograron covocar entre tanto a más de 570,000 manfiestantes, en la mayor acción global ante el cambio climático, según estimaciones del grupo Avaaz. (Carlos Fresneda / El Mundo / Repubblica)