martes, 10 de noviembre de 2015

noviembre 10, 2015
Los trabajadores alegan que…

“ … un Estado fuerte, gobernado por un príncipe astuto y sin escrúpulos morales, puede garantizar un orden social justo que frene la violencia humana. Para conseguirlo tendrá que recurrir a la astucia, al engaño y, si es necesario, a la crueldad”. Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, 1532.

Palabras fuertes e inhumanas, que después de cinco siglos hasta fechas actuales, estas premisas se siguieran aplicando en la vida diaria de los trabajadores que conforman la Facultad de Derecho.

"Le envió el contrato de la hija del Secretario Administrativo, para hacer constar sobre la prueba la cual siempre le estuve hablando. Con mucho miedo y temor la persona me la hizo llegar ya que son documentos que no deberían salir de dicha dependencia pero como se le había prometido, era necesario el hacerlo para que vea usted que no le estamos mintiendo y sea posible esta publicación ya que es lo más reciente que tenemos y está pasando en la dependencia de la Facultad de Derecho".

Aunque muchos considerarían que esta frase pudiera ser exagerada, han de saber que el ambiente laboral se ha convertido en un verdadero infierno; infierno que nos hace padecer el actual Secretario Administrativo de la Facultad de Derecho (“El diablo” o como actualmente ha sido bautizado “El Krueger”) a través del abuso de poder que ejerce, convirtiendo a cada trabajador en un chivo expiatorio.

Ejerce un dominio hegemónico indicando autoridad suprema, todo esto por medio de un poder legítimo que le fue otorgado por el actual Director, el Dr. Carlos Macedonio Hernández, quien no quiere reconocer las formas tan crueles en cómo se está reestructurando nuevamente a la Facultad de Derecho.

Lamento decepcionarlo al mostrarle la forma tan inhumana en cómo se está llevando a cabo el orden en su facultad, una forma tal vez imperceptible para usted y otras autoridades, ¿por qué razón? 

Se utilizan tácticas muy sutiles, queriendo lograr un grado de obediencia sin límites, infundiendo en los trabajadores violencia psicológica injustificada a través del abuso de autoridad que se ejerce mediante actos negativos y hostiles dentro del área laboral al grado de gritar, avasallar, difamar, extendiendo rumores maliciosos que menoscaban la reputación del trabajador.

Además, de que en algunos casos se han quitado áreas de responsabilidad y prohibido el ingreso del personal a ciertos departamentos ofreciéndoles tareas rutinarias (hasta que el trabajador se aburra y se vaya).

El actual Secretario Administrativo se ha dedicado a criticar continuamente el trabajo de la anterior administración caricaturizándolos o parodiándolos, haciendo que el personal administrativo pague con los errores, cuando ellos únicamente son la parte operativa de la administración, el personal recibe órdenes superiores para realizar el trabajo asignado, ellos no pueden tomar decisiones sin antes ser consultadas. En otros casos han sobrecargado al personal con mucho trabajo sin ofrecer la categoría correspondiente a la responsabilidad que se ejerce. 

Nepotismo

El secretario Administrativo de la Facultad de Derecho utiliza muy bien el cargo que le fue asignado, sobre todo porque es quien maneja los asuntos de contrato del personal tanto académico como administrativo, obviamente en este caso no podía ser de otra forma que beneficiar a su propia hija para ocupar una plaza otorgándole un contrato que muchos profesores que se encuentran con un contrato o con media base quisieran.

Cabe aclarar que no es cualquier contrato, es un contrato de tiempo completo con el mejor salario, además de que la señorita Liliana Rivero Vallado con la categoría de PROFESORA CARRERA ES ASOCIADO B TC, no tiene un horario específico, pues entra y sale de la Facultad sin pasar por el checador de horario, cuando en esta dependencia a todos se les regaña y se les exige estar en el lugar de trabajo sin tolerancia alguna y sin permitir que se pueda devolver dichas horas, teniéndolas que pasar como horas económicas.

Para ser un miembro nuevo en las filas de la Facultad de Derecho, es demasiado, mientras que existen muchos maestros también de contrato que llevan años luchando porque les reconozcan su antigüedad, o al menos que las horas frente a grupo sean suficientes para gozar aunque sea con la prestación del Servicio Médico que únicamente gozan aquellos que cumplen con un determinado número de horas por clase. Eso sin contar que ya no les están renovando sus contratos a Profesores que tienen mucho potencial, pero que por no ser del agrado del Secretario Administrativo o de la Secretaría Académica o bien hasta del Director, los están despidiendo sin darles las gracias por sus años de servicio, entre ellos se encuentran el Dr. Israel Herrera, Mtro. en Der. Said Escalante*, el Dr. en Derecho Javier Estrada, también se sabe del Mtro. en Der. Luis Coaña Be, quien está por irse de la Facultad de Derecho, entre otros. Cabe mencionar que estos maestros han tenido que pasar por la vergonzosa situación de los gritos, como muchos en esta Facultad.

De igual forma, se sabe que aquí los profesores sí son necesarios, mas no indispensables, además de todos ahora se consideran “profesores desechables”, porque ya no importa terminar el semestre al frente del grupo, pues en cualquier momento se puede cambiar al profesor, por el simple hecho de no ser monedita de oro para ambos Secretarios y hasta del mismo Director. 

Existen alumnos de Maestrías que al presentar no se les está permitiendo que sus asesores estén presentes en el momento de su examen de titulación ya que fueron despedidos sin motivo alguno.

Es verdad que como en todas las demás Facultades hay gente que como trabajador se pone la camiseta UADY, pero también hay otros que no lo hacen, pero no por eso se debe castigar a todos por igual, porque lo que la Facultad de Derecho está viviendo es un castigo de la mala administración heredada. 

El personal está recibiendo represiones constantes, humillaciones, obstaculizaciones, “bromitas”, todo con vistas a anularla, someterla o eliminarla del lugar. Tal es el caso de los Académicos, de los cuales son unos cuantos quienes han presentado su renuncia, otros que han externado los regaños y gritos de que han sido objetos, otros que están pensando en la posibilidad de no continuar el curso escolar para el siguiente semestre, profesores con alto grado de valor curricular, litigantes en activo, quienes comparten sus conocimientos dentro y fuera del aula, profesores que poseen una riqueza teórica y práctica que muchos no poseen y a quienes están atacando por todas las vías posibles.

Entre esas vías se encuentra la práctica que el actual administrativo realizaba en años anteriores, cuando también estuvo en el cargo (2007). De igual forma convoca a grupos de alumnos por grado y sección para pedir informes sobre “cómo es el maestro” “qué hace en clase” “si sale durante las clases”, entre otras cosas, alumnos inocentes quienes creen y piensan que están quedando bien con el Administrativo, y que con el tiempo les será recompensado de alguna forma, ¡lamento decepcionarlos, muchachos! al señor lo mueve su propio interés, que es obtener dominio y poder sobre su ambiente, puede llegar a simular compasión, sentimientos de amistad, sólo hasta conseguir su objetivo; posee gran locuacidad y encanto superficial.

Posee una anestesia afectiva, no siente culpa por lo que sufren las personas de su entorno; estalla en cólera cuando las cosas no salen a la perfección como él las quiere; anula la voluntad del otro para demostrar su superioridad; es astuto, cruel y se sabe respaldado por el Cabezas Superiores de la Universidad Autónoma de Yucatán. A pesar de los años, su persona no es modificable ni por experiencia ni por aprendizaje. 

Desafortunadamente, muchos sabíamos lo que se avecinaba desde el momento en que fue nombrado Secretario Administrativo, han pasado tan sólo unos meses y el descontento entre todo el personal es bien conocido por todos, tanto dentro como fuera de la Facultad, lo peor de todo es que al Director le han llegado las quejas y lo único que ha hecho es... nada. Y cuando algún trabajador se acerca a él y reporta lo sucedido, simplemente no dice nada. Asi bien cuando alguien desea algo, el sólo dice: “Lo que el Administrativo decida”.

Nos preguntamos entonces ¿quién es el director en esta Facultad de Derecho? Es verdad que la facultad necesitaba de un cambio, de poner orden, pero no de la forma tan deshumana en que se está haciendo. Se ejerce poder fáctico con el fin de compensar complejos dando rienda suelta a tendencias más agresivas.

La clave de este ejercicio es la capacidad de control a través de mecanismos para lograr poder. La estrategia más fuerte es la de dividir al personal creando conflictos entre ellos mismos e infundiendo miedo entre todos. La unión, el compañerismo y la comunicación nos está siendo negada con todas las formas de represión a que estamos siendo sometidos.

Y como antes se le había comunicado y externado, sobre el ocultarnos información sobre las visitas del rector al Campus de Sociales, donde la Facultad de Derecho es siempre la ausente.

Said Escalante indicó, en comentario a esta nota, que no ha sido despedido pero ha avisado por escrito a las autoridades de la Facultad respecto a su separación del cuerpo docente a partir del próximo semestre para dedicar más tiempo a su despacho y la notaría pública a su cargo.