sábado, 3 de octubre de 2015

octubre 03, 2015
WASHINGTON D.C., 3 de octubre.- El sistema de control de contaminantes de los motores de Volkswagen no ha sido una simple trampa sin víctimas, sino que mató entre cinco y 20 personas en Estados Unidos anualmente en los últimos años, de acuerdo con un análisis estadístico y computarizado de The Associated Press.

El software que la empresa admitió que se utilizó para burlar los límites de emisiones impuestos por el gobierno permitió que los motores produjeran suficiente contaminación para causar entre 16 y 94 muertes durante siete años, y el conteo anual creció recientemente conforme más motores diésel salían a circulación. El costo total superó más de 100 millones de dólares.


Y eso solo en Estados Unidos. Probablemente fue mucho más letal y costoso en Europa, donde Volkswagen vende más vehículos diésel, dijeron los ingenieros. Científicos y expertos apuntaron que la cifra de muertes en Europa podría ser tan alta como centenares de personas cada año, aunque advirtieron que es difícil trasladar los modelos informáticos de salud y calidad de aire estadounidenses a las ciudades europeas, que tienen más densidad de población.

"Estadísticamente, no podemos apuntar quién murió debido a esta política, pero algunos han muerto o probablemente murieron como resultado de ella", afirmó el profesor de ingeniería ambiental de Carnegie Mellon, Peter Adams, quien calcula lo perjudicial del aire contaminado mediante un modelo sofisticado de computadora que él y la AP utilizaron en su análisis.

El software alterado permitió a los vehículos diésel de Volkswagen emitir entre 10 y 40 veces más óxidos de nitrógeno que los permitidos por las leyes, haciendo de esto "una clara preocupación por la calidad del aire y la salud pública", opinó Janet McCabe, jefa interina de calidad de aire de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).

Los óxidos de nitrógeno forman smog -ese aire oscuro y sucio que complica la vista y en algunas personas la respiración-, pero también agravan un problema mayor y mortífero: pequeñas partículas de hollín. Numerosos estudios médicos muestran que esas partículas diminutas provocan alrededor de 50,000 muertes al año en Estados Unidos, la mayoría por problemas del corazón.
Los óxidos de nitrógeno pueden viajar miles de kilómetros, por lo que la contaminación en Pittsburgh se puede sentir en la costa oriental de Estados Unidos, aseguró Adams.

Los expertos calculan qué tanto le cuesta la contaminación a la sociedad considerando el valor de las vidas perdidas. En este caso, Adams y otros estiman que las vidas perdidas -valuadas en 8.6 millones de dólares cada una- superan costos tales como días de trabajo perdidos o gastos de hospitalización. El costo anual total de los contaminantes en exceso de los vehículos diésel de VW se ubicó entre 40 y 170 millones de dólares, calcularon profesores de ingeniería ambiental.

Investigan qué directivos conocían fraude

Por su parte, la policía alemana investiga qué directivos de alto rango del fabricante automovilístico Volkswagen conocían el fraude por la manipulación de motores diesel, que le ha llevado a perder un 43 % en Bolsa desde que se destapó el escándalo.

Dos semanas después de que saliera a la luz en EEUU la manipulación de emisiones tóxicas en motores diesel EA 189 de 1,6 y 2 litros de Volkswagen, quedan muchas dudas sobre los responsables del fraude.

El grupo alemán lleva a cabo su propia investigación, que ha encargado al bufete de abogados estadounidense Jones Day, para encontrar a los responsables de la manipulación.

Jones Day, que ha investigado casos de corrupción en otras compañías alemanas como Siemens, informará al consejo de supervisión de Volkswagen, un órgano supervisor integrado por accionistas y empleados.

Volkswagen, en el que el Estado de Baja Sajonia tiene una participación del 20 %, prevé que las investigaciones duren meses.

Martin Winterkorn, presidente de VW desde 2007 y hasta su dimisión la semana pasada, comenzó su trayectoria profesional en 1977, precisamente en el departamento de investigación de técnicas de procesos de Bosch. La fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania) aclaró esta semana que no investiga a Winterkorn, como había informado anteriormente, sino que indaga sobre quiénes son los responsables.

La manipulación podría haberse decidido en los años 2005 y 2006, en la sede central en Wolfsburg, según medios alemanes, cuando presidía el grupo Volkswagen Bernd Pischetsrider y dirigía la marca Volkswagen Wolfgang Bernhard.

Volkswagen renunció a instalar una tecnología de limpieza del gas en el vehículo, que le hubiera costado 300 euros por automóvil y permitido cumplir la normativa de EEUU, según el diario alemán Handelsblatt. En EEUU el límite de óxidos de nitrógeno admitido es de 48 miligramos por kilómetro, mientras la normativa europea Euro5 admitía 160 miligramos y la nueva norma Euro6, 80 miligramos.

Bosch advirtió en 2007 al grupo Volkswagen que este software era sólo para pruebas y que su utilización en carretera era ilegal, según ha informado la prensa alemana. Tampoco se sabe de momento por qué estas advertencias no se tuvieron en cuenta en Volkswagen. (univision / Jornada)