domingo, 25 de octubre de 2015

octubre 25, 2015
VARSOVIA, Polonia, 25 de octubre.- Los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) han ganado las elecciones polacas, según las encuestas a pie de urna, que les otorgan el 39% de votos y 242 diputados de un total de 460. Con estos resultados, Beata Szydlo será la nueva primera ministra. La vuelta de los nacionalistas euroescépticos hace temer a Bruselas un deterioro de las relaciones y problemas en temas estratégicos, como el medioambiente o la cooperación en la crisis de los refugiados. La Plataforma Cívica (PO), la formación de la derecha liberal hasta ahora en el poder, queda muy por detrás del PiS, con el 23% de votos, 133 diputados y una imagen muy desgastada tras ocho años en el poder. Las fuerzas de izquierda desaparecen completamente del Parlamento.

La sexta economía de la UE es el mayor de los países excomunistas que se unieron a la UE en 2004, por eso su Gobierno se presenta como una fuerza determinante en una región con la que a la UE le cuesta cada vez más cerrar acuerdos y el húngaro Viktor Orbán ya funciona como un contrapoder frente a Bruselas.

Beata Szydlo será la nueva primera ministra. (AP / dpa)

Los votantes polacos podrían terminar con casi una década de estabilidad económica y política en el país trayendo al poder a un partido conservador y euroescéptico cuyas políticas divergen de las de muchos de los aliados europeos de Polonia.

Según los sondeos de opinión, la gobernante Plataforma Cívica (PO), un grupo de centroderecha favorable a los mercados que ha estado en el poder los últimos ocho años, cedería ante el partido opositor conservador Ley y Justicia (PiS), dirigido por el hermano gemelo del presidente fallecido Lech Kaczynski, Jaroslaw.

La mayoría de las encuestas muestran que el PiS es el favorito con más del 30 por ciento. El PO es segundo con algo más del 20 por ciento. Otros pequeños partidos en liza amplían el espectro político desde la ultraderecha hasta la extrema izquierda.

Desconfiados de la UE y defensores de un papel fuerte de la OTAN para lidiar con Moscú, el PiS se opone a unirse a la zona euro en el futuro cercano, promete más gasto público para los pobres y quiere que los bancos se sometan a nuevos impuestos.

Michal Zurawski, un hombre de unos treinta años que votó al PiS en Varsovia por la mañana, dijo que respaldama el discurso de la formación contra la corrupción y su programa económico.

"Su oferta se dirige a la gente menos pudiente y yo encajo con eso. Cuidar de ese grupo y crear mejores condiciones sociales y laborales para ellos es bueno y beneficiará la economía de Polonia y al país en conjunto", dijo Zurawski.

El PiS también se opone a reubicar a los inmigrantes desde Oriente Medio en Polonia, aduciendo que podrían amenazar el modo de vida católico de Polonia - elevando las perspectivas de tensión con la UE sobre este asunto.

En el transcurso de la campaña, Kaczynski y otros líderes del PiS han canalizado el enfado a causa de que el éxito económico no es compartido de forma igualitaria y el sentimiento nacionalista alimentado por el miedo a la inmigración, particularmente entre los jóvenes.

Polonia, un país de 38 millones de habitantes, ha visto un crecimiento de su economía de casi el 50 por ciento en la última década. Es el único miembro de la UE que no ha caído en recesión durante la crisis financiera de 2008. Pero sigue habiendo bolsas de pobreza, particularmente en el este. (El País/ Reuters)