sábado, 17 de octubre de 2015

octubre 17, 2015
SANTIAGO DE CHILE, 17 de octubre.- Como un “idiota, engreído y envidioso”. Así describe Silvio Berlusconi al ex Presidente francés, Nicolas Sarkozy, en “My Way” (A mi manera), la biografía autorizada escrita por el periodista Alan Friedman que llegará a las librerías el próximo 20 de octubre y se espera sea un superventas. Sus años como primer ministro de Italia (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011) se caracterizaron por sus escándalos con la justicia y el cuestionable manejo de la economía, pero también por su personalidad atípica que lo hizo entablar amistad con Muammar Gaddafi y Vladimir Putin.

Con 79 años y cinco hijos, Berlusconi ha estado casado tres veces y su actual pareja, Francesca Pascale, tiene 30 años. Es uno de los hombres más ricos de Italia y en su biografía se declara como un “seductor” y un “pícaro”. Precisamente esa autoproclamación le generó problemas cuando en 2011 estalló el escándalo del “bunga bunga”. Il Cavaliere fue acusado de organizar encuentros sexuales en su residencia de Arcore, en Milán. La justicia lo acusó de sostener encuentros íntimos con “Ruby”, una muchacha marroquí  menor de edad, y en 2013 lo condenó a siete años de cárcel, pero finalmente lo absolvió.

Durante su administración al mando de Italia sostuvo encuentros frecuentes con líderes mundiales como George W. Bush, Barack Obama, Nicolas Sarkozy, Tony Blair, David Cameron, Angela Merkel, Vladimir Putin y también con Muammar Gaddafi. La amistad que desarrolló con el controvertido líder libio se tradujo en lucrativos contratos a empresas italianas para explotar reservas de gas y petróleo en Libia, lo que provocó -según dice él- la envidia de Sarkozy y su prisa en convertirse en el primero en atacar a Gaddafi en medio de la Primavera Arabe.

Joyas a Merkel

Il Cavaliere también revela confidencias en las que se refiere a la canciller alemana: asegura haberle regalado joyas de gran valor y que Merkel “las recibió feliz”. Menos felices son los recuerdos que Berlusconi guarda de ella, ya que la acusa de una “vendetta” personal y la responsabiliza de la caída de su gobierno en 2011.

La biografía escrita por Friedman es abundante en anécdotas, pero los críticos de la obra opinan que el autor evitó ahondar en temas polémicos, como las acusaciones que vinculan a Berlusconi con el crimen organizado, escuchas telefónicas y amistades mafiosas. (Felipe Narváez / latercera.com)