viernes, 23 de octubre de 2015

octubre 23, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 23 de octubre.- La expresión literaria y la lectura surgen como una alternativa frente a los momentos de crisis y riesgo, permitiendo lograr la armonía y el fortalecimiento del tejido social, afirmó la escritora colombiana Beatriz Helena Robledo.


En el marco del Encuentro Nacional de Mediadores de Salas de Lectura, que se desarrolla en esta capital, la también catedrática de la Universidad Javeriana de Bogotá impartió la conferencia “La reconstrucción de mundos lastimados. El fomento de la lectura en comunidades en crisis social”.

En su intervención, sostuvo que la expresión literaria puede salvar y reinventar a las sociedades, “porque ofrece recursos emocionales que ayudan a superar crisis y situaciones de riesgo, como el caso de la violencia en mí país, pues contribuyen a reencontrar la armonía y reinserción social”.

La investigadora detalló su experiencia y el método que utilizó para incentivar y renovar la vida de niños, jóvenes y mujeres que han experimentado hechos violentos, a través de la narración oral y la estética de la poesía, para alimentar su espíritu y acercarlos al arte.

Expuso que, a lo largo de 20 años, ha trabajado en casas de asistencia y albergues para refugiados, inmigrantes y trabajadoras sexuales, con los que se reunía una vez por semana para compartir lecturas en voz alta de poesía, tradición oral y cuentos, con lo que pretendía nutrir el conocimiento y la creatividad, que se traducen en la capacidad de cada persona para superar las circunstancias traumáticas de su entorno.

La experta en literatura infantil detalló que para alcanzar el éxito en este tipo de metodologías, los mediadores deben realizar un análisis antropológico y social de las víctimas, así como un trabajo multidisciplinar integral que incluya a psicólogos, sociólogos, educadores, escritores y artistas.

“Entre todos tenemos que encaminar los esfuerzos y convertir el espacio inhóspito en un entorno donde cohabite el arte, la armonía, la estabilidad emocional y la paz”, precisó.

La colombiana describió cómo ha cambiado el panorama de las ciudades azotadas por la crisis de violencia, como Medellín y Antioquía, donde los parques y áreas verdes pasaron de ser sitios vulnerables de delincuencia a espacios de encuentro cultural y artístico.

En ese sentido, exhortó a los mediadores de los foros del país a ponerse en los zapatos de los lectores y manifestó que la palabra escrita es la herramienta ideal para descubrir el lado humano. Usándola, dijo, se puede recuperar el significado de la existencia de quienes han sido afectados por los problemas sociales. (Boletín)