jueves, 29 de octubre de 2015

octubre 29, 2015
Pedro Echeverría V.

1. Los maestros de educación pública en México siempre han sido empleados de la SEP o de las universidades. Ellos y los estudiantes son la parte más importante de eso que se llama proceso educativo; sin embargo en vez de ser ellos los únicos e importantes, surgen del poderoso Estado las autoridades que son las que injustamente determinan sobre todo: a cuántos profesores contratan y a cuántos despiden; a cuántos alumnos les abren las puertas y a cuántos se las cierran. Qué presupuesto destina y cómo lo distribuyen; cuántas escuelas construyen y cuántas dejan a medias; a qué organización sindical apoyan y a quienes les dan palo; a qué críticos se les exige trabajo y a qué amigos y lamiscones se les otorga poder.

2. Aurelio Nuño, el susodicho secretario de Educación, ha declarado que descontará a profesores –encabezados por Oaxaca, Michoacán y Chiapas (los principales faltistas del 2 de octubre) 83 millones de pesos. A los profesores les provoca un poco de risa y coraje a la vez: risa porque ese día demostraron solidaridad y fuerza de su movimiento contra la llamada reforma educativa; coraje porque los altos funcionarios de la SEP son profundamente ignorantes en asuntos educativos; risa porque en sus luchas sindicales desde hace muchos años les han impuesto esos castigos; coraje porque esos tontos funcionarios reciben grandes salarios por no hacer nada, más que chupar las botas de sus jefes.

3. Es triste que en México, país con prestigio mundial en su cultura prehispánica y riqueza natural, siga sin “levantar cabeza”, es decir, siga ubicado entre los países más atrasados del mundo (de acuerdo a números comparativos publicados) en servicios de salud, educación, vivienda, inversión social, combate a la pobreza y la desigualdad. La inversión en educación sólo alcanza el 4.5 por ciento del PIB; en educación superior e investigación los presupuestos públicos son ridículos comparados con otros países. En cada universidad del país –de acuerdo a la ANUIES- se rechaza a porcentajes mayores de alumnos de los que son aceptados con exámenes preparados a propósito para ser reprobados.

4. Pero proporciona alegría a todos los luchadores sociales porque los errores o pifias de los funestos gobiernos elevan la conciencia de lucha de la gente, la organiza y la hace más resistente frente quienes la agreden. Como dicen por allí, “México es un enorme país que siempre será más grande que lo que puedan saquear y robar los políticos y empresarios”. Se quejan que los maestros no den 200 días de clase al año, pero nada hablan los Nuños de la SEP, de las decenas de miles de escuelas sin servicios elementales de piso y techo, de los millones de niños que llegan hambrientos a ella sin un pan en el estómago o de los millones de niños que tienen que trabajar para ayudar a la familia.

5. Los maestros de la Coordinadora (CNTE) no amenazan pero sí advierten a todos sus compañeros maestros que “los docentes que se sometan a la evaluación quedarán indefensos porque con ello renuncian a cualquier mecanismo de defensa jurídica o sindical”; por ese simple hecho de someterse, renuncian a sus derechos adquiridos y a su nombramiento de base dentro de la SEP. “Todo trabajadores que suba evidencias al portal que abrieron las autoridades para el registro de los maestros convocados y se presente a la evaluación, tendrá consecuencias legales difíciles de revertir”. Obvio, si con las luchas en las escuelas, calles y plazas logramos derrotar la funesta reforma, todo volverá a su nivel normal.

6. ¿Qué saben los funcionarios de la desigualdad radical que existe entre niños del área rural y las ciudades? ¿Están enterados siquiera de que en cada ciudad de nuestro país hay grandes zonas miserables, con niños marginales que casi nunca acuden a la escuela por falta de zapatos, vestido y dinero para el autobús, o porque el código de comportamiento de la escuela no corresponde a su nivel de entendimiento y necesidades empujándolos a abandonarla? ¿Se habrán enterado de la educación “compensatoria” que busca ayudar a todos los niños que están en desventaja respecto a los niños de más alto nivel? La burocracia de la SEP está muy lejos de la realidad porque sólo la conoce desde las computadoras.

7. ¿Pero qué importa a novel Nuño lo que suceda en la SEP o educación superior, si su mira es la candidatura presidencial donde sus contrincantes oficiales (Videgaray, Osorio Chong) se están derrumbando con decenas de problemas sin solución? Por ello el tal Nuño de la SEP busca demostrar mucha seriedad y energía –dispuesto a castigar hasta las últimas consecuencias- para satisfacer al gremio empresarial, donde está Televisa y Claudio X González. Seguramente entre unos días el tal Nuño anunciará con “bombo y platillo” el descuento del 12 de octubre junto a su nueva amenaza de que los que falten tres días al mes serán despedidos.

8. ¿Qué pasaría si el Peña Nieto decide renunciar por la desaparición de los 43 estudiantes, por Tlatlaya, por el desplome petrolero, por el crecimiento de asesinatos y ante mil problemas políticos, económicos, familiares, que cada día se le complican más? Yo digo que aunque la ONU decida desconocerlo, no pasaría nada porque el PRI y los demás partidos, así como los empresarios y los EEUU, lo apuntalarían con todas su fuerzas. EEUU tiene que cuidad su “patio trasero”, sus tres mil kilómetros de frontera, el retén militar mexicano en la frontera sur. Obvio si se desplomara Peña, también caerían sus funcionarios, entre ellos Nuño de la SEP.

9. ¿Cuántos Nuños hay en otras secretarías? Hay por lo menos mil más nombrados por amistad, compadrazgo, paisanismo, o por nepotismo triangulado. Hace unos días Nuño nombró a cuatro personajes en la SEP, todos profesionistas, pero sin ninguna inclinación al sector educativo. ¿No tiene Peña Nieto entre sus amistades a personajes que en algún momento hayan estado identificados con educación, con el magisterio, la cultura, escritores, incluso literatos y poetas? Vasconcelos era un profundo escritor y novelista; Torres Bodet fue novelista y poeta y Narciso Bassols un pensador progresista. Reyes Heroles y Muñoz Ledo, ideólogos. ¿Qué más?

10. A ninguno de ellos les importó los títulos o los doctorados porque fueron esencialmente autodidactas; fueron “licenciados” como todos lo son en México; pero a ninguno de ellos se les puede negar conocimientos acerca de educación. ¿Puede olvidarse que hasta el muy priísta Reyes Heroles denunció en 1984 la terrible situación de la educación en México que sólo llegaba a tres años? Al morir Reyes en 1985 y aparecer el neoliberalismo privatizador, también la educación en México se desplomó; los siguientes 13 secretarios de educación (de González Avelar a Aurelio Nuño, incluyendo a Zedillo) han sido simples burócratas impuestos por el presidente en turno. (29/X/15)