miércoles, 7 de octubre de 2015

octubre 07, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 7 de octubre.- El secretario general de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, explicó a David Domínguez Massa (Diario de Yucatán) que lo que el Congreso aprobó ayer fue la autorización al Ejecutivo estatal encabezado por Rolando Zapata Bello para participar en el Programa de Mejoramiento de la Infraestructura Educativa; de ninguna manera es una nueva deuda.

No sería otra deuda como algunas organizaciones políticas dicen y con lo que sólo crean confusión, dijo.

“En todo caso, y sí decidiera el Ejecutivo estatal aprovechar este programa, nos estarían adelantando nuestras participaciones con los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), no nos estaríamos endeudando”, insistió.

El secretario general recordó que el gobierno federal creó un fondo de 50,000 millones de pesos que pone a disposición de los Estados como un adelanto de los recursos del FAM que les corresponda, para mejorar la infraestructura educativa.

“Lo que nos aprobó ayer el Congreso fue precisamente la posibilidad de poder acceder a ese programa, a los recursos de ese fondo, a esos 50,000 millones de pesos”, reiteró.

El funcionario añadió que aún no es un hecho que entren a ese programa. Lo que se hizo con la iniciativa aprobada es abrir esa posibilidad, el poder disponer si así se considera de recursos para la infraestructura educativa, sin endeudar al Estado.

Todos los Estados del país —continuó el entrevistado— tienen derecho y les asignan cada año recursos del FAM, que se disponen para diversas acciones en beneficio de la entidad.

Rodríguez Asaf precisó que en caso de que decidieran entrar a ese programa, lo que pasaría es que se le adelantarían a Yucatán recursos que le corresponderían en años subsecuentes de ese fondo, para destinar exclusivamente en acciones de infraestructura educativa.

“Serían como unos bonos educativos que creará el gobierno federal y pone a disposición de los Estados”.

El secretario explicó que además tampoco significa que dejarían de recibir esos recursos del FAM.

“De lo que nos toca cada año se destinaría un 25% para devolver lo que nos hubiesen adelantado, en caso de que entraramos al programa”, indicó.

Por ejemplo, citó que de 300 millones de pesos que le toque a Yucatán, unos 70 millones sería para devolver lo que les adelanten.

En cuanto a si deciden entrar o no a ese programa, el funcionario dijo que dependerá de diversas situaciones que valorarán.

El secretario mencionó que uno de esos factores a valorar sería la inflación. Analizarán el costo de construir escuelas ahora y en lo que saldría hacerlo más adelante. Verificarán qué otros beneficios traería a Yucatán.

Sobre la sesión del Congreso de ayer, ir a este enlace.