jueves, 24 de septiembre de 2015

septiembre 24, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre.- Proyecto Habesha trajo a México a Essa Hassan, primer refugiado sirio en nuestro país. Sonriente, entre abrazos y un cúmulo de reporteros, el primero de 30 ciudadanos sirios que estarán en calidad de refugiados en México exhortó a la comunidad internacional para abogar por el fin a la guerra en Siria.

Con carteles en los que se leía “Bienvenido Essa”, “#EnMéxicoSePuede”, el joven sirio de 26 años fue recibido en la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Sonriente y con un inglés fluido, agradeció a todos los que participan en el proyecto, dentro y fuera del gobierno.

El joven sirio de 26 años estudiará en Aguascalientes. (Foto El Universal)

“Primero, me gustaría agradecer a todos los que participan en el proyecto desde hace dos años hasta ahora, dentro y fuera del gobierno, los embajadores y todos los demás. No sé qué decir, no me esperaba esto. Realmente aprecio el esfuerzo de toda esta gente, no puedo imaginar el esfuerzo que hay detrás”, expresó Essa.

"Yo no quiero formar parte de esta guerra”, fue la frase que dijo en 2012, antes de abandonar Siria, sus raíces, a su familia. Hassan tenía miedo de ser reclutado por las fuerzas del régimen de Bashar al-Asad para cumplir con el servicio militar. “...así que mi única opción fue salir de mi país”, puntualizó.

El objetivo inmediato es concluir sus estudios a través el proyecto Habesha, reiteró Tomás Sarmiento, vocero de Proyecto para la zona bajío.

Se prevé que permanezca al menos dos días en la ciudad de México y el sábado ya pueda estar en Aguascalientes, donde como parte del programa de interculturización, cursará estudios en la Universidad Panamericana.

En una primera etapa del proyecto, el joven tomará un curso de adaptación a la cultura mexicana que tendrá una duración de un año en la Universidad Panamericana en el campus Bonaterra, ubicado en dicha entidad.

Essa estudió Biblioteconomía y Ciencias de la Información en la Universidad de Damasco.

“Si estás en Siria, especialmente alguien joven como yo, tienes que realizar servicio militar. Usualmente si te quedas allí serías parte de la guerra, en un lado o en otro. Yo no quiero formar parte de esta guerra, así que mi única opción fue salir del país”, dijo el estudiante. Sorprendido por los reflectores de las cámaras que aguardaban su arribo, comentó que su familia estaba bien y que está dispuesto a regresar a Siria.

“Claro, es mi lugar, mi lenguaje, mis amigos, mi gente, es mi país. Voy a volver”, comentó Essa sin dejar de sonreír.

Luis Sámano, vocero del proyecto Habesha, afirmó que con la llegada de Essa inicia formalmente el programa. Detalló que la organización financiará todo el tiempo que le lleve concluir sus estudios —alrededor de cuatro años—, y que será acogido por una familia. Adelantó que en dos meses Abdul, Jessica y Silva, otros tres estudiantes que fueron seleccionados para continuar sus estudios, llegarán a México.

En una primera etapa del proyecto se tiene contemplado que 30 estudiantes sean recibidos en nuestro país; hasta el momento la Universidad Panamericana y la Universidad Iberoamericana brindarán becas a estos jóvenes sirios.

Gabriel Domínguez, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, dijo que Essa tomará el programa Diálogo Intercultural y Cultura de Paz, cuyo fin es que se adapte a la cultura mexicana. (Excélsior / El Universal)