miércoles, 2 de septiembre de 2015

septiembre 02, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 2 de septiembre.- El alcalde Mauricio Vila Dosal solicitó por decisión individual, personal y voluntaria que el sueldo de presidente municipal tenga una reducción de un 20 por ciento, el uso de su vehículo particular para sus traslados en la ciudad y el pago del servicio de telefonía celular a cargo de su propio peculio.

Este día, el alcalde instruyó a Alvaro Juanes Laviada, titular de la Coordinación General de la Administración y Finanzas, para que a la brevedad posible diseñe un programa interno de ahorro presupuestal, pero sin afectar la eficiencia y la calidad de los servicios y obras destinadas a los meridanos. Como testigo de este evento estuvo la síndico municipal Claudia Canto Mézquita.

El evento se llevó a cabo en la Sala de Juntas de Presidencia del Palacio Municipal, en el que Vila Dosal formalizó su compromiso de gobernar con austeridad y refrendó su convicción personal de hacer de esta práctica como sello característico de su administración.


-Como lo expresé con anterioridad, esta medida es parte de nuestro proyecto “Mérida, Ciudad Blanca”, que contempla como sello característico de esta gestión que nos conduzcamos con honestidad, honradez, plena transparencia, eficiencia y celoso cuidado del erario que pertenece a todos los ciudadanos- expresó el munícipe.

Externó que esas medidas las tomó después de revisar las diferencias que existen en las remuneraciones entre los diversos niveles de funcionarios.

Hizo ver que el entorno económico a nivel nacional e internacional no es favorable y dijo ante esta circunstancia el Gobierno Municipal de Mérida no puede quedarse ajeno.

-En situaciones similares de dificultad económica siempre se ha pedido a los ciudadanos que se “aprieten el cinturón”, ahora, como también lo ofrecimos como funcionario público estoy poniendo el ejemplo, y sin poner en riesgo la eficiencia y la calidad en los servicios que prestamos a los ciudadanos -indicó.

-La reorganización administrativa, que ya está en marcha, persigue el mismo fin de trabajar asumiendo el reto de hacer más con menos –enfatizó.

Estas medidas, recalcó, se hacen urgentes en momentos como el que vivimos, cuando el ejercicio de la función pública sufre de un desprestigio creciente entre los ciudadanos y es ahí donde tenemos que dar el ejemplo para tratar de recuperar la confianza hacia las autoridades.

Lo que más ha dañado la credibilidad ciudadana ha sido el hecho de que la gente se da cuenta que los funcionarios públicos gozan de privilegios exagerados, y peor aún que se la pasan dispendiando los recursos que son de todos los ciudadanos.

-Siempre he visto al servicio público como la gran oportunidad de servir a mis conciudadanos. Nunca la función pública debe entenderse como oportunidad de enriquecimiento inexplicable o de vivencia de lujos y comodidades a expensas del erario- dijo.

Como se ha informado, como parte de las medidas de ahorro municipal destaca también la reordenación administrativa con el fin de adelgazar en un 20% el gobierno municipal, lo que representa un ahorro de $27 millones al año.

Todo el dinero que se ahorre, gracias a la eficiencia y eficacia, será destinado a mejorar los servicios y ofrecer mejores obras a los ciudadanos –concluyó.