domingo, 27 de septiembre de 2015

septiembre 27, 2015
pentagrama

Ante un Teatro Peón contreras casi lleno en su totalidad y 14 músicos en escena (dos violines, una viola, un chelo y un contrabajo, dos trompetas y un sax, un percusionista, un guitarrista, un baterista, dos teclados y un bajista, y además, dos coros femeninos) se presentaron el Sr. Fernando Vega y sus dos hijos, Ricardo y Fernando. Un concierto como pocos intérpretes del medio pueden brindar. A las 8:10 dio inicio con las canciones "Señora", "Yo te ofrezco", ésta dedicada a una dama de nombre Paty, de César Portillo de la Luz; y "La noche de anoche", en la cual le dice al ser querido que ha vivido esperando por ella, y "No puedes olvidarme", un bello bolero en el cual él le dice que juró que nunca lo iba a olvidar.


Le siguió su hijo Ricardo con una canción de Juan Luis Guerra, la balada "Hasta que me olvides", un bello tema romántico. Poseedor de una voz un poco nasal, pero potente, bien cuadrado y entonado. Continuó con "Quiero abrazarte tanto" de Víctor Manuel y Ana Belén, un tema que hiciera muy popular don Marco Antonio Muñiz;  una canción que no podía faltar de Bronco, "Nunca voy a olvidarte", que hace algunos años pusiera en los primeros lugares de popularidad el Sr. Cristian Castro.

Inmediatamente entró a escena Fernando Jr. con un tema de Ricardo Arjona, con ritmo de rock pop que es una crítica para los diputados y para todas esas personas que hacen lo contrario a lo que deben hacer, que también podría quedar como canto urbano. De Roy Tabaré interpretó "Se me va la voz", en la cual denota la ausencia de la bienamada y su voz y todo su ser ser pierde su esencia si no está con él.

Como inició, regresa al escenario el Sr. Fernando Vega interpretando en inglés y español "A las mujeres que amé". De Francisco Céspedes, un tema muy actual, "Pensar en ti" y "Señora", en la cual dice que el amor es un milagro y ese milagro lo salva.

Le siguió de nueva cuenta el joven Ricardo con un tema de su autoría, "Tú y yo", en el cual habla de las cosas hermosas que la vida nos da. Bella cancíón. Habla de su sonrisa, del sentimiento que despierta y que crea un lugar sagrado en donde podrán estar solamente tú y yo. Fernando entra con "La media vuelta" y "La última casa de mi vida".

Una canción muy alegre y muy mexicana fue el huapango "Tres consejos" que interpretara el Sr. Fernando Vega y que hiciera famosa en 1954 Miguel Aceves Mejía. En efecto, como dijo el Sr. Vega, habría sido magnífico que se presentara una pareja folclórica como fondo de la canción.

Entre los músicos se encontraban los destacados Ricardo Quiroz, Manuel Canul y Emilio Rosado, los dos primeros, arreglistas y el último, director musical.

Fue un concierto muy bien presentado, los tres actuantes muy afinados, buenas voces, muy bien cuadrados. Se vio el trabajo realizado muy profesional. Los jóvenes, buena presencia, dominio escénico y participativos con el público. Su padre, lo único que le puedo señalar -que no es indispensable- es su dominio escénico, nada más, porque se paraba y ahí mismo cantaba, no se movía y tampoco se dirigía al público, como lo hicieron sus hijos, pero su voz y su canto, sensacional. Y digo que no es necesario porque me vino a la mente cuando lo vi cantando al que fuera "El samurai de la canción", un hombre de, no pocas, cero palabras, pero qué canto y qué figura.

Solamente le hago una observación muy pertinente a los señores de Sedeculta y del Peón Contreras. No es posible, y resulta sumamente penos, que a una persona de casi 76 años, con dificultad al caminar y bastón, la envíen al segundo o tercer nivel porque ahí correspondía su boleto, y toda la planta baja era para invitados. Señores, cuando inició el concierto, la planta baja estaba casi vacía y no fue sino hasta la tercera o cuarta canción, que la gente llegó a ocupar sus lugares y perjudicar, como es la mala costumbre de aquí, a quienes sí habían llegado puntuales, estorbándoles la apreciación del concierto. Y aun estando lleno, se le pudo asignar una silla en la luneta. Qué falta de atención, qué falta de educación, qué falta de consideración. Ojalá tomen en cuenta esta observación. 

Enhorabuena, Señores Vega.