sábado, 19 de septiembre de 2015

septiembre 19, 2015
BEREMEND, Hungría, 19 de septiembre.- Croacia, que afirma estar desbordada por la llegada masiva de migrantes, fletó hacia Hungría decenas de autobuses, en medio de crecientes tensiones en los Balcanes y Europa central por la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

Ante la creciente presión migratoria, varios países en los Balcanes anunciaron el cierre de sus fronteras, dejando a miles de personas bloqueadas.

Zagreb defendió que el país quedó saturado tras la entrada de 14 mil nuevos migrantes en las últimas 48 horas por lo que fletó autobuses para trasladar a los desplazados al noreste, en la frontera con Hungría.

Autoridades húngaras interceptaron el convoy con los migrantes de Croacia a Hungría y detuvieron al maquinista en el paso de Magyarbóly, donde se juntaron cuatro mil refugiados.(AFP)
Desde que Hungría cerró el martes su frontera con Serbia con una doble alambrada de púas, los refugiados que huyen de Siria e Irak tratan de abrirse camino a través de otros países, principalmente Croacia y Eslovenia.

Hungría anunció ayer la instalación de una alambrada similar en su frontera con Croacia.

Budapest acusa a Croacia de alentar a los migrantes a cruzar ilegalmente la frontera, pero Zagreb asegura que llegó a un acuerdo con las autoridades del país vecino para permitir el paso de personas consideradas vulnerables.

Mientras tanto, el Vaticano aloja desde hace varios días a una familia cristiana de refugiados sirios, la cual ha sido instalada en un departamento cerca de la basílica de San Pedro, informó la Limosnería Apostólica.

Se trata de una promesa hecha el pasado domingo por el papa Francisco ante la crisis humanitaria en Europa por la llegada masiva de refugiados.

Al término del ángelus del domingo, el Papa lanzó un llamado para que cada parroquia, comunidad religiosa, convento y santuario acogiera a una familia de refugiados.

Por otra parte, la reimplantación de controles fronterizos en varios países europeos a causa de la crisis de los migrantes alarma a los transportistas, que anticipan retrasos y costos mayores en un contexto económico ya bastante complicado. (AFP)