sábado, 26 de septiembre de 2015

septiembre 26, 2015
LA PAZ, Bolivia, 26 de septiembre.- La hija del presidente de Bolivia, Evo Morales, Eva Liz Morales, encabezó un plantón frente a la Embajada de México en La Paz para reclamar que se haga justicia en el caso de los 43 jóvenes desaparecidos hace un año en el municipio mexicano de Iguala.

Eva Liz Morales llegó hasta la sede diplomática mexicana, situada en la residencial zona sur paceña, junto a un centenar de personas, incluidos la exministra de Salud del Gobierno de Morales Nila Heredia y varios jóvenes del ala juvenil del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), constató Efe.


"Hacemos un plantón para pedir justicia para los 43 compañeros", señaló la hija del mandatario boliviano y resaltó el carácter pacífico de la movilización.

Los 43 jóvenes desaparecieron la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, en el estado sureño de Guerrero.

Según la versión de la fiscalía mexicana, rechazada por los familiares, los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos de Iguala y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron sus cuerpos en un basurero del municipio vecino de Cocula.

Dicha versión fue cuestionada a principios de septiembre por el por el grupo de expertos independientes designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes tras seis meses de investigaciones concluyeron que no hay evidencias para asegurar que los jóvenes fueron quemados en ese basurero.

En el último año han sido arrestadas figuras "clave" para las investigaciones, entre ellas el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y líderes de Guerreros Unidos, mientras los padres de las víctimas han emprendido una férrea lucha dentro y fuera de su país para exigir justicia.

Los manifestantes en Bolivia, que portaban pancartas con mensajes como "Hoy se cumple un año sin respuestas" y "Ni perdón ni olvido", corearon uno por uno los nombres de los 43 desaparecidos y pidieron justicia para ellos.

Eva Liz Morales, de 21 años, indicó que la iniciativa fue promovida por un grupo de profesionales de la carrera de trabajo social y normalistas bolivianos que "han decidido no olvidar esta fecha importante".

"No lo hago por cobertura (mediática) ni porque me estoy iniciando políticamente. Este acto es porque me da rabia, me da coraje que no se haga justicia, pero no es por política", dijo. Consultada sobre la posibilidad de seguir los pasos de su padre, la joven respondió: "no sé, veremos qué pasa". (EFE / El Universal)