domingo, 13 de septiembre de 2015

septiembre 13, 2015
MADRID / ROMA, 13 de septiembre.- El hombre al que la reportera húngara Petra László zancadilleó es Osama Al-Ghadab. Después de que el vídeo en el que la ahora despedida periodista del canal N1TV haciéndole perder el equilibrio diera la vuelta al mundo, los activistas sirios lo han reconocido. El inmigrante que intenta zafarse a la carrera y con su hijo en brazos de la Policía húngara en el campo de refugiados de Roszke es Al-Ghadab, conocido por haber sido el entrenador del Al-Fotuwa Sc de la liga de fútbol sirio. De él se sabe también que fue uno de los primeros revolucionarios que capturó el régimen de Bachar al Assad después del estallido de las protestas que en 2011 desembocaron en la guerra civil y había huido del país por temor a la expansión de Estado Islámico. 

Padre e hijo huyen de la Policía de Hungría.

La zancadilla de la camarógrafa Petra Laszlo.

Osama Al-Ghadab consuela a su asustado hijo Zied.

Padre e hijo en una foto en Siria.

Sonríen felices Osama Al-Ghadab y el pequeño Zied en selfie tomada por el hijo mayor,Mohamed. Lo lograron, llegaron a Alemania.

En las redes sociales sirias se han volcado comentarios de ciudadanos anónimos que han reconocido a Osama al Abd al Mohsen, como también se le identifica, y han publicado fotos como la que ilustra esta información. Según los usuarios de estas redes, es natural de Deir ez Zor.

Otra víctima de Petra László, quien definitivamente debe cambiar de trabajo.


Al Muhannad al Mohsen, el hijo mayor de Al Mohsen, que vive en Turquía según su perfil de Facebook, publicó una imagen de Röszke en su cuenta. El texto que acompaña la fotografía dice: «Eres un gran hombre, un hombre ambicioso que no conoce lo imposible. Has arriesgado tu vida y tu dignidad para darnos una vida digna y un futuro mejor para que continuemos con nuestra educación y ayudemos a construir una nueva Siria. Que Dios te ayude a tener la cabeza bien alta y a sentirte orgulloso. Que Dios te protega, te dé paciencia y te acompañe».

En cuanto a la camarógrafa, ofreció disculpas y trató de justificar su conducta agresiva. (abc.es / Repubblica)