domingo, 2 de agosto de 2015

agosto 02, 2015
HAMBURGO, Alemania, 2 de agosto.- Tensa situación la que protagonizaron Fabio Fognini y Rafa Nadal durante la recta final del segundo set de la final del Torneo de Hamburgo, cuando el italiano recriminó al balear que recibiese instrucciones de su tío y entrenador Toni Nadal durante los saques del italiano.

Las redes sociales se hicieron eco del momento aunque la traducción de las palabras de Fognini generó confusión.

El de San Remo cayó en el desespero durante varias fases del duelo. Reclamó varios warnings y se enojó con los jueces. Recriminó a Nadal su lentitud a la hora de ejecutar los saques. El mallorquín no se vino atrás y acusó al italiano de chivato. Minutos después, y tras varios errores no forzados de Fognini, distraído por el rifirrafe, Nadal cerró el partido tras imponerse en el segundo set por 7-5. Se repitió el resultado del primer set.


El saludo entre ambos tenistas en la red al concluir el partido fue gélido, sobre todo por parte del español, visiblemente enfadado. El juez de silla, desde arriba, intentó poner paz. Fognini, 32 del mundo, es un tenista virtuoso, pero su difícil carácter le ha pasado factura en más de una ocasión. En el Open de Australia de 2014 lanzó su raqueta al otro lado de la pista tras perder contra Djokovic en octavos. Ante la mirada atónita de Nole, se vació una botella de agua encima de la cabeza y llegó a empujar en un punto a un juez de línea.

Fognini, un virtuoso con poca paciencia

También el año pasado, Fognini protagonizó un embarazoso incidente con el serbio Filip Krajinovic en la segunda ronda de Hamburgo. El tenista italiano murmuró la palabra 'zíngaro', en alusión a su rival. "Cometí un error. No quise ofender a nadie. Conozco muy bien a Filip y cualquiera que haya practicado deportes sabe que en ocasiones te dejas llevar y dices cosas sin sentido", dijo horas después en Twitter.

Nadal consiguió el negativo balance que presentaba con Fognini en 2015. El transalpino venció al español en tierra batida en el Conde Godó y en Río de Janeiro. En este último enfrentamiento Nadal perdió los nervios con el juez de silla Carlos Bernardes. Al balear no le sentó nada bien que el brasileño le señalase varios warnings por tardar en sacar, motivo que generó la bronca en Hamburgo.

"Te lo digo en serio, voy a pedir que no me arbitres nunca más porque no puedo contigo, tío", le espetó el español. Pase lo que pase, sean las circunstancias que sean, los Nadal - Fognini están condenados a ser duelos eléctricos y marcados por la tensión. (El Mundo / ABC)