viernes, 21 de agosto de 2015

agosto 21, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 21 de agosto.-El alcalde Renán Barrera mostró un cambio en su discurso en la clausura de las sesiones del Consejo Municipal contra la Discriminación de la Diversidad Sexual. Como se recordará, en agosto de 2010 lo agarraron con la guardia baja y decló que las bodas gay representan ir en contra de la naturaleza, son inmorales y por ese tipo de actitudes Dios quemó Sodoma y Gomorra. El entonces diputado del PAN rechazó cualquier posibilidad de que el Congreso local apruebe reformas para permitir las bodas entre parejas del mismo sexo.

Renán continuó considerando que para que haya bodas gay en Yucatán tiene que reformarse la Constitución Política del Estado, ya que no sólo se tiene que determinar la unión entre personas del mismo sexo sino otros factores como la adopción de niños, sostuvo.

"La bancada del PAN, pero yo en lo particular, no estamos de acuerdo en que Yucatán tenga la facultad de celebrar uniones entre homosexuales, ya que es inmoral, va contra nuestra propia naturaleza y, sobre todo, contra los designios de Dios, que establece la unión del hombre con la mujer". (Lo anterior se puede leer en El Universal, en nota del 15-VIII-2010, Yazmín Rodríguez Galaz, "Unión gay, contra designios de Dios: diputado").

Probablemente como particular Renán Barrera Concha siga pensando lo mismo que en 2010, pero demuestra saber que una cosa es opinar en lo particular o como miembro de un partido, pero como autoridad debe garantizar los derechos de todos.


A continuación, el boletín de hoy del Ayuntamiento:

Durante la clausura de las sesiones del Consejo Municipal contra la Discriminación de la Diversidad Sexual, el Alcalde Renán Barrera Concha defendió las diferentes formas de pensar y recalcó que toda autoridad tiene la obligación de defender ese derecho.

—Todos tenemos una forma de pensar, tenemos ideologías y tenemos el derecho a defender lo que pensamos, pero cuando se es autoridad, se tienen que abrir espacios para todos —subrayó—. Cuando se es autoridad, se deja de ser persona y se comienza a ser garante de los derechos y obligaciones de todos.

—Esa frontera entre lo que pienso y lo que estoy obligado a ser, es en lo que tenemos que trabajar —expresó—. No estamos aquí (en el consejo) para imponer nuestra forma de pensar, sino para demostrar con hechos que podemos ser capaces de coexistir todos, sin que unos limiten a otros.

—Parte de la riqueza de lo que se puede tener como gobierno municipal, tiene que ver con la apertura a la participación ciudadana —subrayó.

Durante su intervención en la sesión del consejo, que se realizó en el auditorio “Manuel Gómez Morín” de la Dirección de Desarrollo Social, el Concejal indicó que durante la actual administración se abrieron espacios para escuchar a todos los ciudadanos.

Renán Barrera manifestó que ha visto decisiones gubernamentales que son más de forma que de fondo, pero en esta administración municipal se privilegió el fondo por sobre la forma.

Hizo notar que hay consejos que sólo sesionan dos veces: para instalarse y para clausurar, lo que no sucedió con el Consejo contra la Discriminación de la Diversidad Sexual que lo hizo periódicamente, el cual, por cierto, es el único que cuenta con presupuesto para su operación. Recordó que el Ayuntamiento integró 27 consejos consultivos, más 200 de participación ciudadana.

El Alcalde invitó también a evitar crear falsas expectativas entre la sociedad y añadió que previo a un anuncio, hay que tener la capacidad para cumplir lo ofrecido. Citó como ejemplo que no se puede anunciar que los reportes de alumbrado público se van a atender en 24 horas, si no se está certificado ese proceso.

—Me preguntan si dejo pendientes y sí, así es, porque el trabajo municipal es inacabable —indicó—. Siempre habrá cosas que reparar o perfeccionar. A una administración le toca un momento histórico de construir, a veces retrocedemos o avanzamos. Pero cada administración debe construir sobre las bases en la que concluyó la administración anterior.

—Nos tocó recomponer muchas cosas y, aun así, avanzamos en muchos temas que han sido inéditos en la historia de Mérida —dijo—… Ojalá que este esfuerzo que ha hecho el Ayuntamiento pueda darse en otros órdenes de gobierno, que tienen más presupuesto y capacidad. Por ejemplo, el tema de la salud corresponde al gobierno estatal, aunque el municipal lleva sobre sus hombros prácticamente todos los temas, sin la capacidad que tienen otros órdenes de gobierno.

Recomendó a los integrantes del consejo que la diferencia de opinión, no debilite a ese órgano, sino que sea motivo de su fortaleza.

—Me despido de ustedes como autoridad, pero no como ciudadano porque como parte de la sociedad civil, es mi obligación seguir luchando desde cualquier trinchera, de seguir defendiéndolos y apoyándolos a ustedes. Me comprometo a ser interlocutor cuando exista alguna situación que pueda incomodar —recalcó—. En la democracia y en la libertad, todos podemos levantar la voz y, afortunadamente, se ha institucionalizado algo que antes tenía que gritarse y ahora puede comentarse en un consejo. Gracias por su apoyo, me voy contento como alcalde y, como ciudadano me voy muy motivado.

—Me voy contento del avance logrado en dos años —concluyó.

Durante la sesión también intervinieron la Dra. Ligia Vera Gamboa, representante de la Uady; el Ing. Bernardo Laris Rodriguez, presidente de la Cirt; el Antrop. Jesus Rivas Lugo, representante de la Codhey, y el Antrop. Julio Sauma Castillo, director de Desarrollo Social y secretario técnico del consejo.