martes, 18 de agosto de 2015

agosto 18, 2015
BALAKLAVA, Crimea, 18 de agosto.- El presidente ruso, Vladímir Putin, se sumergió hoy a una profundidad de más de 80 metros en el mar Negro a bordo de un batiscafo.

Durante la inmersión el líder ruso pudo ver los restos de una fragata hundida del siglo XI y un gran número de ánforas antiguas.

Además, durante el descenso Putin felicitó a los miembros de la Sociedad Geográfica Rusa por el 170º aniversario de la institución.

Desde el fondo del mar, Putin se comunicó por radio con el primer ministro Dmitry Medvedev, a quien dijo que el mercante debía echar luz sobre el desarrollo de Rusia y mostrar "qué tan profundas son nuestras raíces históricas". También le dijo que debería haberlo acompañado. "Es hermoso, hay muchos objetos, ánforas desparramadas", dijo Putin.

Al salir del sumergible, Putin recibió abrazos de Medvedev, así como de su secretario de la presidencia y su ministro de Defensa, parte de la gran comitiva que lo acompañó a Crimea.

Compartiendo sus impresiones con los periodistas, el mandatario ruso reveló que la inmersión le pareció “interesante”.

Añadió que no sintió miedo y recordó su experiencia del año 2009, cuando descendió en el lago Baikal a una profundidad de casi 2.000 metros.


Cuando le preguntaron a Putin, si se sentía mejor en tierra o bajo el agua, respondió que “claro, se está mejor en casa”.

El descenso se produjo en el marco de la visita de Putin a Crimea.

En 2013 el jefe del Estado ruso también descendió en un batiscafo a las profundidades del Golfo de Finlandia, provincia de Leningrado, para observar una fragata rusa hundida en 1869.

En 2011 se sumergió en el fondo de la bahía de Tamán para ver la llamada Atlántida rusa, una parte inundada de la antigua ciudad de Fanagoria.

El entonces jefe del Gobierno emergió a la superficie con dos ánforas antiguas en las manos. (sputniknews.com / AP / Fotos de Reuters)