miércoles, 22 de julio de 2015

julio 22, 2015
MADRID, España, 22 de julio.- La nueva novela de la estadounidense Harper Lee, Go Set a Watchman (Ve y pon un centinela), vendió en su primera semana 1.1 millones de copias en Estados Unidos y Canadá, anunció ayer la editorial Harper Collins.

El libro, que rompe 55 años de silencio editorial por parte de la autora de To Kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor), salió a la venta el pasado día 14 y Harper Collins ya ha decidido ampliar la tirada hasta 3.3 millones de unidades, dijo en un comunicado.

"Las ventas de la primera semana han excedido con mucho nuestras expectativas", aseguró el presidente y consejero delegado de la editorial, Brian Murray. Además, Harper Collins ha editado más de 150,000 copias de la versión en español del libro, para su distribución en Latinoamérica y España. 

La autora fue amiga desde la infancia de Truman Capote.

La novela, una secuela de Matar a un ruiseñor, fue escrita a mediados de los años cincuenta, es decir, antes del clásico protagonizado por Atticus Finch, pero permaneció inédita durante décadas.

El manuscrito fue descubierto el pasado otoño y la autora, de 89 años, dio luz verde para su publicación, que ha sido recibida con reacciones mixtas, especialmente por presentar a Finch como un hombre de ética dudosa después de décadas como modelo de moral para millones de estadounidenses.

La novela "Matar a un ruiseñor", publicada en 1960, vio impulsada su popularidad en 2011 cuando David Beckham explicó el nombre de su hija Harper Seven Beckham.

Aunque los primeros rumores apuntaban a que la pequeña se iba a llamar como un conocido bolso (Birkin) y aunque la elección final nos suene a nombre de revista, el futbolista aclara que escogieron ese nombre para su hija por el libro favorito de Victoria. Y sí, Victoria lee y al parecer 'Matar a un ruiseñor' de Harper Lee es su obra favorita.

"Harper es un nombre inglés antiguo que siempre nos ha gustado y además es la autora de uno de los libros favoritos de Victoria, 'Matar a un ruiseñor', reveló David.

(Sobre el segundo nombre de la bebé, Seven, ni es por el número de la camiseta que David llevaba cuando jugaba en el Manchester ni tampoco por el día del nacimiento."El siete simboliza la perfección: las siete maravillas del mundo, los siete colores del arco iris y en muchas culturas es el número de la suerte", dijo el jugador). (EFE / El Mundo)