domingo, 26 de julio de 2015

julio 26, 2015
LONDRES, 26 de julio.- David Cameron planea anticipar el referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea a junio del 2016, según anticipó The Independent on Sunday. El premier confía en hacer público el anuncio en la conferencia anual del Partido Conservador, a primeros de octubre.

Cameron confía en poder mantener hasta el entonces el viento a favor en las encuestas (el 66% de los británicos votarían sí a la UE, según el último sondeo de Ipsos Mori) y en forzar un preacuerdo con Bruselas para la renegociación del estatus del Reino Unido, en capítulos como la inmigración, los derechos humanos o los poderes parlamentarios.

El primer ministro británico, David Cameron. (independent.co.uk)

Aparentemente, el líder conservador planea hacer campaña a favor del sí poniendo sobre la mesa los riesgos económicos de dejar la UE. Cameron se ha desmarcado sin embargo estos días con un regalo inesperado para los euroescépticos. En un artículo publicado en The Daily Mail y titulado "No importa Europa, podemos negociar con el resto del mundo", el premier anticipa un giro de estrategia del Reino Unido: de las economías estancadas de la UE a los mercados "clamorosos" del sureste asiático.

Cameron encabezará precisamente esta semana una nutrida expedición de políticos y empresarios, a la conquista de los mercados asiáticos, en una señal que ha dado un nuevo aliento a los euroescépticos de su propio partido.

Por la izquierda, y como consecuencia de la crisis griega, se ha producido entre tanto un realineamiento de posiciones en torno a la UE. "La izquierda debe poner ahora en su agenda la salida de la UE", proclamaba en un artículo en The Guardian Owen Jones, autor del establishment, días después de que el columnista George Monbiot pusiera el dedo en la llaga: "Todo lo bueno de la UE está en retirada, todo lo malo está en ascenso".

La diputada euroescéptica Kate Hoey ha lanzado estos días un nuevo grupo, Labour for Britain, para abrir el debate dentro del partido y no dar el sí a la UE como algo hecho. El candidato Jeremy Corbin ha insinuado incluso que si Cameron deja fuera de la renegociación aspectos como los derechos de los trabajadores y las protecciones ambientales, podría plantearse el no cuando llegue la hora del referéndum. (Carlos Fresneda / El Mundo)