martes, 14 de julio de 2015

julio 14, 2015
BERLÍN, Alemania, 14 de julio.- Por motivos opuestos, el papel de la canciller Angela Merkel en las negociaciones con Grecia y el acuerdo final logrado ayer dejaron inconformes a muchos en Alemania.

"Las ventajas superan las desventajas”, dijo la cristianodemócrata (CDU) tras 17 horas de negociaciones con sus pares del euro que acabaron abriendo paso a un tercer paquete de ayuda a Grecia a cambio de duras condiciones. Pero no todos lo vieron así.

"Uno podría decir que (Merkel) ganó en la lucha por una solución para la crisis”, señaló el semanario Der Spiegel. “Pero en el fondo perdieron todos. Al menos en lo que se refiere a confianza y buen trato mutuos”.

Según recoge Reuters, Schäuble ha sido uno de los grandes protagonistas de estos encuentros en una atmósfera "dura, incluso violenta", por su postura "intransigente" respecto a Grecia y por los 'roces' que ha tenido con otros ministros de la zona euro. Mientras que Schauble era partidario del 'Grexit', parece que la Canciller era partidaria de una solución más constructiva.

También el partido La Izquierda, principal fuerza de la oposicion, acusó a Merkel de “imponer de un modo inaceptable” su política de austeridad en Europa. “Creo que el drama griego continuará. Grecia no tiene aire para respirar”, dijo su líder, Bernd Riexinger.

El político apuntó sobre todo contra el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien sorprendió en el inicio de las negociaciones el sábado proponiendo como opción la salida temporal de Grecia del euro. “Estaba listo para ser el enterrador de la zona euro”, dijo Riexinger. “Creo que de hecho dividió a la Unión Europea (UE)”.

Fue sobre todo en las redes sociales donde la etiqueta “#ThisIsACoup” (Esto es un golpe) sirvió a usuarios de todo el mundo para criticar las condiciones alemanas a Grecia y considerarlas un intento de Berlín por acabar con el gobierno de izquierda de Alexis Tsipras.

"Al gobierno alemán parece importarle sólo que el gobierno de izquierda en Grecia tenga que irse”, comentó un usuario. “La Unión Europea demostró que ya ningún país del bloque es soberano”, añadió otro. Un alemán describió de “vergonzosa” la postura de Berlín.

Entre lo más compartido figuró un artículo de The New York Times en el que el premio Nobel de Economía Paul Krugman calificó de “locura” las demandas del Eurogrupo a Grecia. “Esto va más allá de la dureza y es ya puro deseo de venganza, completa destrucción de la soberanía nacional y esperanza nula de recuperación”. (Excélsior)