sábado, 27 de junio de 2015

junio 27, 2015
TÚNEZ, 27 de junio.- Seifeddine Rezgui fue abatido tras el atentado en dos hoteles de lujo de Sousse. El Estado Islámico llamó al autor por su seudónimo yihadí, Abu Yahya al-Qayrawani y celebró la matanza. Identifican a las víctimas.

El comunicado de ISIS celebrando que su "soldado del califato" haya cometido una masacre en una "guarida de la fornicación y la apostasía"

Cuesta aceptar que la imagen sonriente del joven de 23 años, estudiante de la universidad Kairouan o Kirwan al-Qayrawan, pertenece al yihadista que irrumpió en las playas privadas del hotel RIU Imperial Marhaba de Soussa y mató al menos a 39 personas ejecutándolas a sangre fría por el sólo hecho de ser occidentales que veraneaban en ese reducto turístico tunecino.


Pero lo es. "Nuestro hermano, el soldado del califato, Abu Yahya al-Qayrawani, consiguió su objetivo en el hotel Imperial a pesar de las medidas de seguridad", se vanagloria el Estado islámico (ISIS por sus siglas en inglés) en el comunicado que emitió para hacerse cargo de la masacre y además celebrarla.

Porque según ISIS, el hombre que en realidad se llamaba Seifeddine Rezgui atacó a los enemigos del grupo yihadista "en una guarida de la fornicación, el vicio y la apostasía".

El primer ministro de Túnez dijo que una investigación inicial muestra que el pistolero nunca había viajado al extranjero. Habib Essid dijo que Rezgui, que fue abatido por la policía tras el atentado el viernes en Sousse, no era conocido de las autoridades. Era natural de la localidad de Gafur, en Siliana, donde vivió antes de estudiar en Kairouan, agregó.

El ataque fue uno de los cinco que el viernes sacudieron Europa, el norte y Oeste de África, y Oriente Medio tras la llamada a la violencia realizada por la milicia radical.

Mientras, operadores turísticos europeos están evacuando de Túnez a miles de turistas tras el ataque contra un resort que dejó 38 muertos este viernes, la mayoría de nacionalidad británica.

El aeropuerto de Enfidha-Hammamet, el más cercano al lugar del ataque, ha puesto en marcha un plan especial para acomodar a los pasajeros que quieren abandonar el país.

El primer ministro de Túnez, Habib Essid, anunció medidas excepcionales para garantizar la seguridad.

Essid dijo que movilizará a reservistas del ejército en lugares arqueológicos y resorts turísticos.

Además, unas 80 mezquitas serán clausuradas en una semana por extender "su propaganda y su veneno para promover el terrorismo".

El director del aeródromo, Mohamed Walid Ben Ghachem, dijo que desde ayer se han programado 15 vuelos adicionales y que nueve de ellos ya han salido con 1,400 pasajeros.

Los operadores Thomson y First Choice, con los que viajaron algunos de los fallecidos, han enviado 10 aviones para repatriar a 2,500 turistas y han cancelado todos los vuelos previstos para las próximas semanas.

Lo mismo han anunciado grandes operadores de Dinamarca, Suecia y Noruega.

Eslovaquia también ha enviado un avión para repatriar a 150 de los 600 nacionales de este país que están en Túnez.

La asociación de agentes y operadores de viajes de Reino Unido (ABTA) dijo que hay unos 20,000 británicos de vacaciones en Túnez, una cifra a la que hay que sumar la de las personas que han viajado de forma independiente. (infobae.com / Repubblica / bbc.com)