viernes, 1 de mayo de 2015

mayo 01, 2015
Juan Acuesta Rodríguez

Hoy es un día más de la afrenta al trabajo, ese Primero de Mayo que antes era sagrado porque en verdad los trabajadores marchaban, los trabajadores elegían ese día como suyo.

Hoy es una burla, una borregada a la cual asisten empleados de gobierno casi forzados, jefes que no les queda de otra, seudolíderes (como un Pedro Oxté Conrado, de la CROC, quien, en lugar de acercarse al obrero como debe de ser, vive pegado a la chicha viendo más por él que por el trabajador). Pero no sólo eso, sino los que asisten deben firmar, lo que hace esta pantomima obligatoria y no voluntaria.

Porque los sindicatos no tienen ni voz ni voto, hay puros líderes charros, por lo tanto todos los que participan están entregados y vendidos al gobierno. El sindicalismo no existe.  

Un gobierno distante al pueblo y al decir gobierno me refiero al estatal, me refiero al federal, me refiero al municipal.

Los patrones eran gringos / y gringos los capataces, / y más que gringos, ladrones, /
como las aves rapaces.
(http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/5/30051906.html)

Seguramente estarán muchos candidatos haciendo una alegoría a este día cuando en realidad lo que hacen es una ofensa a la efeméride.

El Día del Trabajo surge por los Mártires de Chicago y por los Mártires de Cananea y de Río Blanco, un día que México nunca va a olvidar, un día que mineros defendieron sus derechos y fueron masacrados por las balas de los intrusos.

Ahora veremos camisetitas, cachuchitas, banderolas, todas costeadas por las propias instituciones; mantas que dirán que unos son de Salud, otros de Educación, otros de Fiscalía, etcétera, cuando la Patria se está desgajando con sueldos de hambre, se está desgajando por falta de empleos, con profesionistas mal pagados, gobiernos corruptos que están totalmente desgastados y que ya no engañan al pueblo pero sí obligan a los empleados y unos cuantos peleles que recibirán a los trabajadores en el Monumento a la Patria, pero verán que a lo largo de la marcha ésta se irá desgajando, creo por la gran convicción que existe en ella.

Señores, el 1 de Mayo lo han convertido en una charlotada, un día que debe ser de respeto a todos los trabajadores de ambos géneros. Lo mejor para respetar este día serían dos caminos: uno, trabajarlo y recordarlo en las oficinas, en las instituciones, y la otra sería darle asueto a todo el personal y olvidarse de marchitas que no traen nada consigo y que al terminar, el país y los trabajadores seguirán igual o peor.

Se habla de altos despidos en las grandes empresas, y sí es cierto. Vaya a algún centro comercial y verá que muchas de las áreas están desatendidas por personal, cuando antes en cada área había empleados y hay que vocear para que alguien vaya a atender al cliente. Y las grandes cadenas de restaurantes, vean cuántos se han cerrado. Las plazas llenas y pocos comprando, más bien refrescándose.

Ésa es la realidad de nuestro México, ésa es la realidad que diario o cada fin de semana se palpa en los comercios.

Retomando, el 1 de Mayo es un día que merece todo el respeto del mundo porque es internacional, pero México lo seguirá celebrando como una charlotada.

Es cuanto.