viernes, 22 de mayo de 2015

mayo 22, 2015
PARÍS, Francia, 22 de mayo.- La Torre Eiffel, símbolo de París y uno de sus principales atractivos turísticos, reabrió el viernes sus instalaciones tras haber permanecido cerrada al público durante siete horas debido a una protesta de sus trabajadores contra el "recrudecimiento de la actividad de los carteristas".

En un comunicado, la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel celebró "la vuelta a la normalidad de la actividad del monumento", hoy a las 16.30 hora local (14.30 GMT).

Tras el inicio del paro, a las 09.30 (07.30 GMT), un portavoz de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) indicó que el personal estaba "unido de forma general para denunciar el aumento de la inseguridad", pero estimó que no preveía "prolongar la situación" durante varios días.


La empresa gestora de este monumento que recibe al público todos los días de las 09.30 hasta las 23.00, hora local, informó esta mañana, al inicio del a protesta, de su "compromiso activo" con la policía para reforzar las medidas de seguridad y velar por la seguridad de personal y visitantes.


La Torre Eiffel, el monumento más famoso de París, recibe cada año una media de cinco millones de visitantes. Sin embargo esta mañana ningún turista ha subido a ella. El motivo: cuando debía abrir sus puertas, no había empleados suficientes para poder hacerlo.

Los empleados de la Torre Eiffel han llevado a cabo un paro, con el que han querido llamar la atención de las autoridades parisinas sobre los numerosos carteristas que operan en la zona del célebre monumento y exigirles que de una vez por todas tomen medidas que pongan fin a esa plaga de rateros.

La "mayor parte" de los empleados que trabajan en la Torre Eiffel ha ejercido durante siete horas su "derecho a retirarse", un derecho contemplado en la legislación laboral francesa que autoriza a una persona a no acudir a su puesto de trabajo si hacerlo implica "un peligro serio o inminente para su vida o su salud".

Los trabajadores de la torre más famosa del mundo se han acogido a esa normativa, asegurando que su trabajo se ha vuelto peligroso a causa "del aumento de la actividad de los carteristas en la zona de la Torre Eiffel", y que suele ir acompañado de "agresiones y amenazas".

Los empleados piden a las autoridades que les den garantías de que se ponen en marcha "medidas permanentes y eficaces" para poner fin a este problema, del que a diario son víctimas numerosos turistas. (EFE)