jueves, 14 de mayo de 2015

mayo 14, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 14 de mayo de 2015.- Han pasado 110 años desde que la primera penca se cortó con la fuerza de una mano coreana, pero su recuerdo aún se conserva en la memoria de quienes viven orgullosos del esfuerzo realizado. Esta es la historia de la inmigración coreana que hoy se cuenta en el programa “Pieza del mes” que acoge el Museo de la Ciudad.


Se trata de una colección conformada por diversas publicaciones sobre el tema, libros de valor histórico, una selección de imágenes de haciendas y trabajadores coreanos, todo ello de la Fototeca Pedro Guerra de la UADY, la proyección de la cinta coreana “Henequén” (1994), y una crónica fotográfica de los festejos por el Centenario de la inmigración, celebrado hace una década.

Fue el 15 de mayo de 1905 cuando poco más de mil trabajadores asiáticos llegaron a la ciudad de Mérida para luego ser repartidos con el objetivo de trabajar en el corte de las hojas del henequén, una planta que no conocían pero de la que les habían dicho que podía hacerles ganar mucho dinero.

Ellos dejaron su patria en medio de conflictos bélicos con el ideal de poder regresar, al finalizar su contrato de cuatro años, con una mejor situación financiera que ayudara a sus familias pero lejano a su sueño fue la realidad a la que se enfrentaron.

“Al llegar el grupo de inmigrantes se presentó el problema de adaptación: el cambio brusco del clima, la barrera del idioma, costumbres, comidas y casas diferentes, así como jornadas de trabajo de 12 horas diarias bajo el clima cálido y húmedo del campo. Muchos de ellos no soportaron y se escaparon de sus lugares de trabajo, pero como estaban en un país extraño fueron capturados con facilidad por los policías y entregados a los hacendados”, según se indica en el texto de sala que también incluye datos de las familias, su transformación de trabajo de las haciendas al comercio, la formación de asociaciones, un museo y festejos.

En la “Pieza del mes” también se pueden apreciar ejemplares de libros con gran valor histórico, como “Memorias de la vida y obra de los coreanos en México desde Yucatán”, ya que fue el primer libro escrito en español y elaborado por una persona que vivió la asimilación de la cultura coreana en México.

También se exhibe el “Enlistado de Inmigrantes Coreanos en México”, una lista con 366 nombres de personajes donde es posible identificar algún detalle de su vida, respaldándose en uno o más documentos que comprueban la existencia y presencia de los coreanos en México, e incluso algunos con reconocimiento en su lugar de origen.

De esta manera será posible conocer un poco más de los primeros coreanos que llegaron a nuestro país, enlazar la amistad entre las familias que radican en diferentes puntos de la República Mexicana, pero también se hizo este trabajo con el objetivo de preservar la memoria de estas personas que con el sueño de lograr una mejor condición de vida dejaron su patria y sus familias para establecerse finalmente en estas tierras.

La muestra se complementa con el capítulo sobre los trabajadores coreanos en las haciendas del libro “Henequén, leyenda historia y cultura”, fotocopias de las hojas de registro de extranjeros del Servicio de Migración Nacional, y la historia e imagen de la placa de la esquina del Chemulpo, además de un par de mapas con la señalización de las ciudades de donde salieron los coreanos y la cronología de su viaje.

La muestra “110 Años de la Inmigración Coreana a Yucatán” se presenta a iniciativa del Lic. Javier Armando Corona Baeza, quien forma parte de la cuarta generación de descendientes coreanos en México y como investigador del tema. Estará abierta todo el mes y se puede visitar, al igual que las demás exposiciones del museo de martes a viernes. De 9:00 a 18:00 horas, sábados y domingos, de 9 a 2 de la tarde. La entrada es gratuita.

En materia de artes visuales, el Museo de la Ciudad mantiene abierta la exposición “Fernando Castro Pacheco. Intimidad y poética del realismo yucateco”. Es la primera vez en Yucatán que se presenta una exposición tan completa que abarca toda la trayectoria del maestro, en 160 obras de diversas técnicas y estilos, desde acuarelas, dibujos, óleos, gráfica y escultura.

Todas las piezas pertenecen a la Fundación Fernando Castro Pacheco y están divididas en tres partes: la Sala Norte del Museo alberga el costumbrismo yucateco con retrato y maternidad, la Sala Sur la obra erótica y paisaje, y al final, historia y simbología maya.

Actualmente el espacio cultural también acoge “Reflejos de vuelo”, la primera exposición individual pictórica de Mariana Ortega, en cuyas obras hace referencia al mar, la playa, aspectos que le encantan y que la gente conozca un poco más de su formación como arquitecta y su pasión por la pintura.

El Museo de la Ciudad se ubica en el Ex edificio de Correos, frente al parque Eulogio Rosado (calle 56, entre 65 y 65 A, Centro). (Boletín)