martes, 5 de mayo de 2015

mayo 05, 2015
Abogado Gustavo Herrera

El ser humano es un ser creativo, es precisamente esta característica la que nos separan de otras especies. El hecho de que, como seres humanos podamos crear ideas, objetos, arte, historias, inventos es lo que ha hecho grande a nuestra civilización, lo que ha permitido dominar nuestro mundo.

Desde tiempos inmemorables la humanidad a emprendido una cruzada por la innovación y la transformación de nuestro entorno con el objeto de alcanzar mejores niveles de vida. 

Hoy en día, inmersos en la vorágine del siglo XXI, las telecomunicaciones y la economía globalizada, es de sumamente relevante para el éxito de las economías nacionales y regionales, la creatividad, la innovación, el arte y la cultura. Las naciones exitosas son aquellas que educan a su gente en altos niveles para que puedan generar capital intelectual que produzca nuevas ideas de hacer las cosas. 

Las empresas que capitalizan ese conocimiento e innovaciones son las que prevalecen en la actual economía del conocimiento. En esta dinámica nuestro país no puede ser la excepción. Si queremos lograr el éxito como nación, es necesario invertir en nuestra gente para generar innovación que apuntale nuestra economía.

Para ello es indispensable tomar en cuenta el marco legal y los derechos de propiedad intelectual, desde una marca, un aviso comercial, una patente, un diseño industrial u obras autorales que generan valor para la sociedad. Estos bienes intangibles se han convertido hoy en día en los mas valiosos de las empresas y de las naciones, por lo que requieren una pertinente protección legal, que prevenga usos indebidos y violación de los derechos de propiedad intelectual. 

Se trata de proteger nuestras creaciones y acervo cultural, de la creatividad humana de una nación o región. El cual tiene el mismo o mayor valor que cualquier otro bien tangible. Todos los días desde que nos despertamos hasta que nos dormimos, estamos en contacto con las creaciones, ideas e invenciones de alguien mas que nos facilita la vida. Desde los componentes del celular, hasta la marca de una franquicia de cafés o restaurantes, hasta la música que escuchamos antes de dormir. Todo el tiempo estamos en contacto con las ideas que funcionaron y que nos antecedieron, ideas que permiten una vida mas confortable. 

Como cualquier trabajo producir estas innovaciones requiere tiempo y esfuerzo el cual es deber social reconocerlo y remunerado con justicia. El respeto a los derechos de propiedad intelectual, es el respeto a la creatividad y al trabajo de otros. Respetarlo, reconocerlo y remunerarlo nos asegura que se siga fomentando la innovación y la mejora continua en la calidad de la vida humana. 

Si queremos que nuestro país sea uno en donde impere la ley, debemos comenzar por conocer nuestras leyes y fomentar nuestros derechos, incluidos los derechos de propiedad intelectual.