sábado, 4 de abril de 2015

abril 04, 2015
Abogado Gustavo Herrera

A lo largo de la historia, los razonamientos dogmáticos y fanáticos han hecho daño al avance de la civilización, recordemos la represión inquisitorial que sufrió Galileo Galilei, al percatarse que la tierra no era el centro del cosmos, o el largo tiempo que ha tomado todavía aun hoy la aceptación social sobre la teoría de la evolución biológica de la vida presentada por Charles Darwin en el Siglo XIX. Aun hoy en día, en el siglo XXI, existen actitudes de intolerancia, dogmatismo, fanatismo, prejuicios y sectarismo que impiden el intercambio franco de ideas y que incluso pueden llegar a provocar conflictos armados entre comunidades humanas. Históricamente está probado que la retórica fanática envenena el curso de la interacción positiva. 

Mentes fuera del enfoque tradicional, del dogma o el fanatismo que han luchado contra la retórica fanática, han sido las que han logrado avances en la cultura, la ciencia, la filosofía, la política, y en diversos ámbitos de la vida social. Actitudes de apertura, tolerancia e intercambio de ideas han hecho que la sociedad avance. 

Hace poco menos de cuatro años que se constituyó una organización en nuestra ciudad, la cual tiene como objeto promover en la sociedad la tolerancia, el diálogo, el consenso, el pensamiento crítico, todo enmarcado en el respeto y comprensión de los puntos de vista divergentes, dicha organización nos invita a que seamos partidarios del pensamiento libre, sin importar cualesquiera sean nuestros puntos de vista ideológicos.

El “Librepensador” no es aquel individuo presuntuoso y poseedor de la verdad absoluta o el dador de la luz en la oscuridad, sino es aquella persona curiosa por naturaleza que disfruta y ama la búsqueda de la verdad, a través del intercambio respetuoso de ideas. Es el facilitador del diálogo y procurador del consenso. 

Cabe aclarar que un “librepensador” auténtico es quien respeta las reglas del debate productivo. Libertad no significa libertinaje, que exista una dinámica positiva implica que haya respeto y no lenguaje soez ni agresiones o ataques personales, se vale la crítica pero todo en un marco de respeto y tolerancia. 

El librepensamiento no es un estado absoluto, es una actitud y una disposición al pensamiento y diálogo inacabados que nos lleva a retarnos a nosotros mismos, a romper paradigmas, prejuicios y dogmas, a pensar y ver las cosas de forma diferente cada vez que aprendemos algo nuevo. Es descubrir y redescubrir el mundo con una mirada distinta cada vez que nos alimentamos de diversas perspectivas. La invitación es que todos podemos ser librepensadores, es cuestión de actitud y disposición, nuestro país hoy más que nunca necesita personas que se reten a sí mismas y que su actitud invite a otros a pensar las cosas que suceden a nuestro alrededor, a dialogarlas y a consensar propuestas para solucionar los problemas que nos aquejan como sociedad. Ya bien lo definiría León Tolstoi, novelista ruso : “Los librepensadores son los que están dispuestos a utilizar sus mentes sin prejuicios y sin miedos a fin de comprender cosas que chocan con sus propias costumbres, privilegios o creencias. Este estado mental no es frecuente, pero es esencial para el pensamiento correcto, que en caso de estar ausente, la discusión tiende a ser peor que inútil.”