miércoles, 22 de abril de 2015

abril 22, 2015
BRUSELAS, Bélgica, 22 de abril.- La Unión Europea se prepara para lanzar este jueves un ataque certero contra las mafias de traficantes de personas que operan en Libia. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, convocados de urgencia en Bruselas, pedirán mañana a la jefa de la diplomacia, Federica Mogherini, que ponga en marcha la operación civil y militar, pero antes debatirán si incluyen bombardeos con drones, como solicita el italiano Matteo Renzi.

Todas las capitales están de acuerdo en la necesidad de destruir las redes de negocio que tejen los traficantes en esa región del Mediterráneo para evitar nuevas tragedias en el mar. «Necesitamos tomar acciones para confiscar y destruir los barcos (?) No hablamos de una guerra sino de atacar objetivos localizados», aseguran fuentes del Consejo Europeo. Sin embargo, han surgido discrepancias sobre el modus operandi. Renzi acude a la cita con dos objetivos: conseguir que las demandas de asilo de los inmigrantes sean gestionadas a nivel europeo y lograr el respaldo de sus socios a una intervención con drones en Libia.

Migrantes africanos rescatados en el Mediterráneo por un barco de la Armada de Italia. (DPA)

«Lo que ocurre en el Mediterráneo es una compraventa de hombres, una forma de esclavismo moderno. Europa no nos puede dejar solos en esta batalla, que es una batalla por la civilización», manifestó ayer el jefe de Gobierno italiano ante el Parlamento.


La propuesta despierta más simpatías a España y Grecia, pero otros socios son más reacios a dar su apoyo. Alemania alerta de los riesgos que puede tener un bombardeo en los puertos sobre la población local. Existe el temor a que los ciudadanos sean utilizados como escudos o que se destruyan las embarcaciones con las que se ganan la vida. El Reino Unido aboga por enviar un buque de guerra para controlar la costa y entre aguas se halla Francia. Su Gobierno no quiere posicionarse aún, pero solicita «más barcos y más vigilancia».

La ONU avalará la misión

Mientras la UE intenta alcanzar un acuerdo firme que permita actuar de inmediato, la ONU espera paciente el plan para amparar legalmente la operación militar. El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad una declaración en esa línea, lo que se interpreta como una señal de apoyo. Interpol también ofreció ayer su ayuda a la UE «para identificar y desmantelar» las redes organizadas que operan en la región.

Menos problemas habrá para sacar adelante iniciativas para reforzar las operaciones de vigilancia en las fronteras del Mediterráneo. Los líderes europeos están dispuestos a duplicar la ayuda financiera y de equipos, pero no quieren ir más allá. No se modificará el mandato de la agencia Frontex para permitir llevar a cabo labores de salvamento y asistencia a los inmigrantes. Fuentes del Consejo aseguran que no hay consenso en este punto. Delegaciones como la española o la británica consideran que generaría un «efecto llamada» peligroso.

Los que pagaron menos fueron encerrados en la bodega del pesquero hundido
La Fiscalía de Catania, que investiga el naufragio del pesquero con cerca de 850 inmigrantes del domingo, añadió ayer el delito de secuestro a las acusaciones ya formuladas al capitán, el tunecino Mohamed Alí Malek, por haber encerrado con llave a cientos de ellos en la bodega. Según los supervivientes, todos los que se encontraban allí no pudieron salir cuando el barco se hundió.

Abdirizak, de 16 años, explicó que había tres tipos de pasajeros a bordo. «Los que habían pagado menos estaban encerrados en la bodega». «Nosotros estábamos en el nivel medio, y solo los que pagaron más estaban arriba», contó al Corriere della Sera en el centro de acogida para menores La Madoninna. En la cubierta con otros treinta inmigrantes él y otros más pudieron ver cómo Malek y el tripulante sirio Mahmud Bikhit, bebían alcohol y fumaban hachís, y cómo el capitán abandonó el timón para confundirse entre los inmigrantes cuando el mercante portugués intentaba rescatarlos. (Cristina Porteiro / lavozdegalicia.es)