martes, 21 de abril de 2015

abril 21, 2015
Historias de reportero | Carlos Loret de Mola Álvarez

La primaria de Cerro Ortega, ubicada en Tecomán, Colima, es una bodega acondicionada para la educación. Solo tiene una maestra, pocas sillas y una letrina como baño.

La telesecundaria de Salina Cruz, Oaxaca, no llega ni a tele. La escuela “Rancho Nácar”, de Puerto Vallarta, Jalisco, ni a luz y sus tres profesores no cobran sueldo. 


En La Trinitaria, Chiapas, los padres de familia juntaron dinero para construir ellos dos aulas. No tan lejos de ahí, la primaria El Porvenir apenas tiene un par de letrinas para 50 alumnos.


Según el Inegi, hay 240 mil escuelas en todo el país. De esas, más de 20 mil no tienen baño o siquiera agua. Ante este escenario, el gobierno federal anunció el “Programa de Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo”.

La promesa fue subsanar todos estos rezagos. Así que a cada una supuestamente se le otorgó de 350 mil a 829 mil pesos, dependiendo de la cantidad de alumnos, con la idea de que directores y padres de familia determinaran las prioridades: construir un aula, los baños, poner piso de concreto, electricidad, agua, etcétera.

Sin embargo, a casi diez meses del presunto arranque del programa, no se sabe a ciencia cierta dónde está el dinero. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que solicitó la información vía los institutos locales de transparencia, solo se tiene información sobre el ejercicio de 375 millones 69 mil 527 pesos, apenas el 5 por ciento de los casi 7 mil 500 millones etiquetados. Y sólo una de cada quince escuelas en condiciones de desastre ha reportado algún avance.

Cada estado de la República tiene por obligación emitir un reporte trimestral sobre los avances del programa. Sólo once han entregado información detallada. Los casos de Veracruz y Guerrero se cuecen aparte: son las entidades que más recursos recibieron (suman más del 30 por ciento) pero aún no han comprobado en qué y cómo se han aplicado. Según el Imco, Oaxaca tiene el dinero pero no ha gastado un peso.

¿Quién se está quedando con el dinero? ¿Alguien lo tiene invertido y está gozando de los intereses?

Hay un caso que mueve a risa: en Valparaíso, Zacatecas, se reporta oficialmente que la escuela Siglo XXI recibió 426 mil pesos. El documento gubernamental señala que hasta ahora ha gastado 11 pesos. Sí, 11 pesitos… ¡pero reporta un “avance de obra” de 25%! ¡Cómo rinde la lana en Zacatecas!

Supuestamente los siete mil 349 millones de pesos del Programa comenzaron a correr desde septiembre. Apenas el 26 de marzo, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, lo andaba presumiendo: “Hay un programa que creó el presidente Peña que es espléndido”.

Si el secretario entiende que es "magnífico, dotado de singular excelencia" que no se sepa el destino de 26 millones 342 mil pesos por día, un millón de pesos por hora, de uno de los programas insignia de la reforma educativa, pues entonces sí es "espléndido". 279 días y esperando.

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