sábado, 4 de abril de 2015

abril 04, 2015
BERLÍN, 4 de abril.- Las dependencias de un nuevo albergue de asilados en Tröglitz (este de Alemania) quedaron dañadas por un incendio, aparentemente provocado, tras semanas de protestas ultraderechistas contra la acogida refugiados y la dimisión del alcalde de la población, acosado por los neonazis.

El techo del centro de refugiados, que deberá abrir sus puertas el próximo mayo, quedó totalmente destruido, aunque no se produjeron desgracias personales, indicaron hoy fuentes policiales.

Las instalaciones de un nuevo albergue de asilados en el este de Alemania quedaron dañadas por un incendio que se produjo en la noche del viernes, tras semanas de protestas ultraderechistas contra la acogida de refugiados y la dimisión del alcalde de la población, acosado por neonazis. (Hans-Ulrich Becker / Spiegel)

Las investigaciones de la policía se centran en la sospecha de que el incendio fue intencionado, presuntamente para impedir la acogida en el lugar de un grupo de 40 asilados.


La población de Tröglitz, con 2.800 habitantes, ocupó los titulares de los medios nacionales e internacionales recientemente, a raíz de las amenazas contra su alcalde, Markus Nierth, quien dimitió el pasado marzo después de que la ultraderecha convocara manifestaciones ante su domicilio familiar.

El político, sin militancia partidaria pero que accedió a la alcaldía respaldado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, explicó entonces que dejaba su cargo para proteger a su familia del acoso de los neonazis.

Nierth afirmó entonces, asimismo, que se sentía poco respaldado desde el ámbito político.

Su caso sacó a la luz los de otros políticos amenazados por la ultraderecha, sea en pequeñas poblaciones como Tröglitz o en consejos de distrito de Berlín u otros núcleos urbanos.

El caso más destacado es el de la vicepresidenta del Parlamento federal (Bundestag), Petra Pau, de la Izquierda, quien recibió amenazas de muerte relacionadas con su campaña en defensa de la acogida de refugiados en su distrito electoral, en el este berlinés.

Alemania recibió en 2014 una cifra récord de refugiados, con más de 200,000 solicitudes de asilo, y se espera que este año se superen las 250.000.

Los poderes locales han advertido repetidamente de que están desbordados, mientras en distintos puntos del país se han sucedido las protestas vecinales contra dependencias de refugiados ya existentes o en construcción. (EFE)