lunes, 2 de marzo de 2015

marzo 02, 2015
JACKSON, Georgia, 2 de marzo.- Problemas con la única droga usada en Georgia para las ejecuciones, el pentobarbital, hizo que hoy lumes se volviese a posponer la inyección letal de Kelly Gissendaner, sin que se haya dado nueva fecha.  

La única mujer en lista de espera para ser ejecutada en Georgia será la primera en recibir la pena de muerte en el estado en 70 años a menos que la Corte Suprema o la junta de libertad condicional estatal decidan impedirlo en el último momento.

La ejecución de Kelly Renee Gissendaner, de 46 años, estaba programada para las 7:00 p.m. del lunes en la prisión de Jackson, después de que se pospusiera la semana pasada.

Kelly Gissendaner ha pedido como última comida dos hamburguesas con queso, una ración grande de patatas fritas, pan de maíz, mantequilla, helado de vainilla con cerezas, palomitas de maíz, ensalada y limonada. (Foto del Departamento Correccional de Georgia)

Gissendaner fue declarada culpable de asesinato en febrero de 1997 por el apuñalamiento de su esposo, Douglas Gissendaner. Los fiscales sostuvieron que ella se asoció con su novio, Gregory Owen, para cometer el homicidio. Owen se declaró culpable del crimen y cumple una sentencia de prisión perpetua después de atestiguar contra la mujer, y dentro de ocho años tendrá la primera posibilidad de solicitar la libertad condicional.

De llevarse a cabo la ejecución de Gissendaner, será la primera mujer a la que se le aplica la pena de muerte en Georgia desde 1945, y apenas la 16ta mujer que muere así en el país desde que en 1976 la Corte Suprema aprobó que volviera a aplicarse la pena capital.

La ejecución estaba programada para el miércoles pasado, pero el Departamento de Prisiones la pospuso debido a un pronóstico del mal tiempo.

La Junta de Perdón y Libertad Condicional de Georgia, la única entidad autorizada para conmutar una sentencia de muerte, negó clemencia la semana pasada, pero los abogados defensores le solicitaron el lunes que reconsiderara su decisión y la cambiara por prisión perpetua sin posibilidad de libertad.

Está pendiente una respuesta de la Corte Suprema después que un tribunal de apelaciones rechazó el pedido de los abogados de una demora, aduciendo que el proceso de ejecución por inyección letal de Georgia no era suficientemente transparente como para ser desafiado en la corte.

Kelly y Douglas Gissendaner mantenían una relación tormentosa, en la que se separaban y volvían a unirse una y otra vez. Ella era una madre de 28 años con tres hijos de 12, 7 y 5 años y mantenía relaciones amorosas intermitentes con Owen. (AP)