martes, 10 de marzo de 2015

marzo 10, 2015
WASHINGTON D.C., 10 de marzo.– La mayoría de los senadores republicanos, escépticos sobre las conversaciones del programa nuclear iraní, advirtieron a Teherán que cualquier acuerdo que logren con el presidente Barack Obama necesitará su aval en el Congreso, en un nuevo intento por entorpecer la negociación en marcha.

A seis días del inicio de un nuevo ciclo de conversaciones, 47 de los 54 senadores republicanos publicaron una carta abierta en la que subrayan que cualquier acuerdo sobre el programa nuclear iraní deberá ser ratificado en el Congreso y recuerdan que muchos de ellos seguirán siendo legisladores mucho tiempo después que Obama deje el poder.

El Capitolio de Estados Unidos. (Reuters)

El Presidente “dejará sus funciones en enero de 2017, mientras que la mayoría de nosotros seguiremos en nuestros puestos bastante más, quizás durante décadas”, resaltaron.


El texto señala a los dirigentes iraníes que “el próximo Presidente podría revocar con un plumazo este tipo de acuerdo y los futuros miembros del Congreso podrían modificar los términos en cualquier momento”.

“No conocemos los términos finales del acuerdo, pero sabemos que la consejera del Presidente sobre seguridad nacional, Susan Rice, ya reconoció que Irán tendrá una fuerte capacidad de enriquecimiento de uranio”, explicó el senador Tom Cotton, impulsor de la iniciativa de la carta, al canal Fox News.

El 2 de marzo, Rice dijo que las perspectivas de un abandono de las capacidades de enriquecimiento de uranio no eran “ni realistas, ni factibles”.

Cotton también comentó el rumor de que el acuerdo duraría 10 años, y añadió que “sólo esos dos puntos hacen que el acuerdo sea inaceptable, peligroso para Estados Unidos y para el mundo”.

Interfieren en negociaciones

Barack Obama acusó a los senadores republicanos de interferir en las negociaciones con Irán y de conformar una “inusual coalición” con la “línea dura” de Teherán.

“Creo que es un poco irónico ver a algunos miembros del Congreso queriendo hacer una causa común con la línea dura en Irán”, dijo Obama en respuesta a la carta. “Es una coalición inusual.”

Más temprano, la Casa Blanca acusó a los senadores republicanos de intentar menoscabar la capacidad presidencial para manejar las relaciones exteriores.

La carta “es la continuación de un esfuerzo partidista dirigido a debilitar la capacidad de acción del Presidente en materia de política exterior”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

En Estados Unidos, las relaciones exteriores son responsabilidad del Poder Ejecutivo, y la carta publicada ayer ilustra las crecientes tensiones entre la administración de Obama y los republicanos, que desde enero dominan la totalidad del Congreso.

El Departamento de Estado anunció ayer que John Kerry, y su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif se reunirán el 15 de marzo en Suiza para continuar el diálogo. (AFP)