lunes, 9 de marzo de 2015

marzo 09, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 9 de marzo.- En el marco de la cuarta edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) este domingo se realizó la mesa panel "Análisis de la obra de Julio Scherer", en la cual los ponentes destacaron que para entender la historia de México durante la segunda mitad del Siglo XX es fundamental explorar la obra de quien fuera fundador de la Revista Proceso.

Elena Poniatowska Amor, Rafael Rodríguez Castañeda, Eduardo del Río y Javier Aranda Luna. (JMRM)

Rafael Rodríguez recordó los antecedentes del reconocido periodista, cuya primera nota fue publicada en marzo de 1948 exponiendo las deplorables condiciones en un centro de reclusión juvenil.

El ponente recordó su convivencia de muchos años, tras los cuales llegó a verlo como maestro y un buen amigo.

Señaló que Scherer decía que el periodista que no se acercaba al ser humano no era tal, y que el verdadero periodismo era, por lo tanto, el reporterismo.

Rodríguez hizo mención de la entrevista que realizó el homenajeado al Subcomandante Marcos durante los inicios de la guerrilla zapatista y cómo ésta fue transmitida por Televisa, al igual que de los viajes que llevó a cabo por todo el mundo, describiéndolo como un "obsesivo periodista".

Dijo que su último escrito es una muestra excelente de quien narró, antes que nadie, su propia muerte.

Elena Poniatowska señaló que conocer la obra de Scherer es necesario para entender la realidad del país, ya que él valoraba la exactitud y el periodismo sin imaginación, el dato escrito y la palabra precisa.

Lo describió como un periodista temerario y totalmente curado de espanto, el más importante de México, un hombre íntegro y apasionado por su labor.

Reconoció que Scherer aceptó pocos premios y despreció aquellos entregados por el presidente en turno.

Poniatowska mencionó que uno de los grandes méritos de su colega fue formar cuadros de jóvenes y orientar a los que ya no lo eran tanto.

Adicionalmente, reconoció el papel que jugó la revista Proceso, fundada por Scherer, en el seguimiento a la desaparición de los normalista de Ayotzinapa.

Eduardo del Río "Rius" describió al homenajeado como el primer periodista que se libró del chayote y puso el ejemplo de la prensa libre donde se decía la verdad a pesar de todo.

Reconoció que nunca hubo ningún tipo de censura en Proceso, ya que Scherer respetaba la libertad de expresión de todos los colaboradores.

Javier Aranda destacó que el mencionado fue también un talentoso editor y mostró gran interés por la cultura.

Dijo que para entender el periodismo de la segunda mitad del siglo XX en México es necesario recurrir a los escritos de Julio Scherer.

Aranda lamentó que, hasta la fecha, exista el periodismo lambiscón que se acomoda al poder para sobrevivir. (JMRM)