Wilberth Flores Victorín
Irlanda y México tienen entrelazada su historia de un modo peculiar. El día del santo patrón irlandés supone en México una fecha para recordar a todos aquellos con esa valiente ascendencia que, de una forma u otra, formaron parte de la historia de México. En primer lugar se encuentra ese valiente batallón compuesto de militares católicos extranjeros, en su mayoría irlandeses, que servían al ejercito estadounidense y quienes desertaron para defender a México por las crueldades que el ejercito norteamericano cometía con nuestros ancestros en 1847, me refiero al Heroico Batallón de San Patricio.
Desertores del ejercito del vecino del norte defendieron con gran valentía a sus "hermanos en la fe", los mexicanos que luchaban contra una invasión que termino desfavorablemente para México. Dieron sus vidas por un país ajeno que les estará eternamente agradecido, los sobrevivientes del Heroico Batallón de San Patricio fueron torturados y ejecutados por los norteamericanos al término de la guerra. Ese sacrificio fue por defender a sus hermanos católicos mexicanos.
Otros casos notables son el jefe político superior de la Nueva España, mejor conocido como "el último Virrey", don Juan de O'Donojú y O'Ryan, con quien se firmó el acta por laque nuestros antepasados obtuvieron la independencia; el arquitecto y pintor Juan O'Gorman, el novelista e historiador yucateco Justo Sierra O'Reilly, el escritor y académico Guillermo Sheridan Prieto entre muchos otros.
Como ellos, ha habido otros irlandeses que de una forma u otra han contribuido a la historia nacional, y hoy es un excelente día para rendirles un merecido homenaje.
¡ERIN GO BRAGH!
¡IRLANDA POR SIEMPRE!
