martes, 24 de marzo de 2015

marzo 24, 2015
MADRID, 24 de marzo.- Ashya King vuelve a caminar, ya habla y ríe. El niño de cinco años aquejado de un tumor cerebral cuyos padres fueron arrestados en España tras llevarse a su hijo de un hospital de Inglaterra está saliendo adelante tras recibir tratamiento con protones en la República Checa. Allí se lo habían llevado sus progenitores después de que, tras haberse aclarado que no tenían más ánimo que darle a su hijo la mejor atención, el juez los dejó en libertad el pasado septiembre.

Seis meses después, el doctor que ha llevado el caso del niño, Hernán Cortés-Funes, jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Internacional HC Marbella, revela a ABC los progresos del joven paciente. En este centro hospitalario malagueño, el niño fue rehabilitado después de ser operado y recibir la posterior protonterapia en Praga. «Sería demasiado cotundente hablar de curación. Este tumor en concreto se considera superado cuando han pasado cinco años sin recaídas (no vuelve a aparecer). El riesgo de recaída existe siempre y, si bien hasta ahora no la ha tenido, el tiempo transcurrido es muy corto», explica.


El representante de la familia, Jonathan Hartley, va más allá y asegura «Ashya está libre de cáncer y no necesita ningún tipo de tratamiento». Aunque reconoce que «se trata de un cáncer de grado 4 que es muy agresivo y debe ser vigilado», sostiene que «no es posible que el cáncer vuelva».


Sin quimioterapia

El doctor Cortés-Funes señala que la terapia de protones que ha recibido Ashya en Praga (en contraposición a la radiación convencional) es «muy buena» (en España aún no existe, pero hay un proyecto en Marbella). Según explica, con esta técnica la radiación daña muy poco los tejidos sanos y tiene una focalización precisa sobre el tumor.

Además, «sus padres asumieron el riesgo de que después de la radiación no recibiera quimioterapia, que es lo habitual. Dependía de la agresividad del tumor que era intermedia y por eso, no se le dio. Nosotros nos centramos en la rehabilitación puesto que el niño quedó muy perjudicado después de la operación», explica Cortés-Funes.

«Mucho por delante»

Ashya quedó paralítico y no hablaba al haber sido operado cerca del cerebelo. «Pero en la clínica conseguimos que mejorara. Habla, camina y come. Eso sí, al colegio aún no va», asegura su médico. En cualquier caso, niega que el niño haga ya vida completamente normal. «Sigue siendo un paciente que se rehabilita, y aunque ya no tiene tantos impedimentos, queda mucho por delante». Podría estar curado, porque ha sido bien operado, recibió una buena radioterapia y rehabilitación, «pero no hay elementos de juicio para confirmarlo», concluye Cortés-Funes.

Sin embargo, sus padres llegan a afirmar que Ashya está curado, según publicó ayer el sensacionalista británico «The Sun». Incluso, dijeron que se ha producido un «milagro».

El buen estado del niño lo confirma también su abuela Patricia: «Ashya lo está haciendo muy bien. Habla, camina y nada. Está muy feliz». (J.G. Stegman / ABC / The Sun)