viernes, 13 de marzo de 2015

marzo 13, 2015
Bajo Reserva Exprés / Periodistas El Universal / 13-III-15

La decisión del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Macera, de exigir la renuncia, en pocas palabras, de echar del gabinete al secretario de Obras y Servicios, Alfredo Hernández García, para investigarlo por presunto conflicto de interés, fue bastante aceptada y reconocida por sus subordinados, nos dicen.

Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera. (Foto: CUARTOSCURO )

No puede haber ningún asomo de actos irregulares en el equipo más cercano de don Miguel Ángel, comentaban en el círculo más cercano al gobernante de la ciudad de México, nos hacen ver.


La noche del miércoles, Mancera solicitó a Hernández García que dejara el cargo - asumido en septiembre de 2013-, tras conocerse que el funcionario contrató obras por 71 millones de pesos a una empresa ligada a su esposa Érika Molina Barragán.

En paralelo, la Contraloría General del GDF y la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la procuraduría local comenzaron dos investigaciones sobre "un contrato de luminarias que realizó la secretaría", a cargo de Hernández García.

Don Miguel Ángel ha dicho que no quiere en su gobierno nada que huela a conflicto de intereses ni asuntos de corrupción entre los integrantes de su gabinete, nos explican.

La noche del jueves, el jefe de gobierno del Distrito Federal lo dejó bastante claro ante algunos de sus colaboradores.