MÉRIDA, Yucatán, 27 de marzo.- La no construcción de un comedor comunitario en el sur de esta ciudad y ahora las presuntas irregularidades en los permisos de construcción de un nuevo centro comercial al norte de la capital yucateca (Ver nota Protestan contra la construcción de una plaza comercial en Monterreal), que ocasionaron la molestia y movilización ciudadana con plantones y cierres de calles, son solo dos casos de la molestia ciudadana que cada día aumenta más, por el desorden en que ha incurrido la administración que encabeza el alcalde Renán Barrera Concha, porque nunca ha sesionado el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano, como lo marca la propia Ley Estatal de Asentamientos Humanos para regular y ordenar el crecimiento.
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| El regidor priista Rubén Segura Pérez afirma quer el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano nunca ha sesionado. |
"Cada día son más frecuentes las inconformidades de la sociedad civil en contra de la imposición del alcalde y un claro reflejo son los permisos entregados por la Dirección de Desarrollo Urbano para la construcción de una nueva plaza comercial, donde los propios vecinos han señalado que hay presuntas irregularidades porque es una zona residencial y no comercial", dijo el regidor Rubén Segura Pérez.
Agregó que la reticencia de Barrera Concha de ordenar actualizar el PDU y su renuencia a respetar la Ley de Asentamientos Humanos, principalmente en lo referente al Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y la forma de aplicar las normas urbanas, han propiciado que la otrora pacífica ciudad de Mérida se encuentre actualmente en un proceso de degradación urbana", dijo.
Destacó que Desarrollo Urbano, lejos de propiciar el desarrollo de la ciudad como debe ser su función, la está sumiendo en el desorden urbano, en la pérdida de calidad de vida y espacios verdes, ahuyentando a los inversionistas al no brindar garantías en sus inversiones, en un creciente descontento social y en un caos urbano en donde cualquier uso de suelo se puede instalar donde quiera.
"Las graves irregularidades que se presentan en esta administración municipal en materia de obra pública, ya se reflejan en la molestia de la sociedad civil manifestada por diversos sectores, así como los señalamientos "hasta el cansancio" que ha hecho la bancada del PRI en el Cabildo en el sentido de que el Programa de Desarrollo Urbano que aplica el Ayuntamiento, carece de legalidad alguna debido a que no ha sido actualizado en la presente administración municipal, y por ende no refleja la realidad que actualmente vive la ciudad, por tanto es susceptible de ser impugnado".
Dijo que el manipuleo y manoseo en la entrega de permisos de uso de suelo que afectan el patrimonio de terceros, la imagen urbana, operatividad o en plusvalía, es testimonio de que la situación está colapsando y que está llegando a su punto crítico.
Segura Pérez recalcó que en el caso específico del nuevo Centro Comercial, la Comuna menciona que se cumplieron con todas las normas requeridas.
"Esta afirmación hecha por el alcalde deja a la vista el autoritarismo del munícipe porque algunos especialistas mencionan que la obra sobrepasa los 10 mil metros cuadrados de construcción, lo que cae en la escala de servicio de tipo regional y prohíbe su avance porque está en una zona clasificada como de mediana densidad.
"El argumento de que es una escala distrital es únicamente un interpretacion a modo de las normas que aplican según su conveniencia, ya que consideran cada uno de los usos del suelo de manera individual, los que obviamente al no tener los 10,000 m2 de construcción que establece el PDU, lo catalogan como escala distrital y por consiguiente condicionado".
"Hoy vemos la molestia de la ciudadanía, vecinos inconformes con esta administración municipal y de inversionistas que arriesgan de manera innecesaria su tiempo y dinero en proyectos que no están sustentados en la ley. Todo esto es originado por la soberbia de funcionarios que se niegan a cumplir las Leyes y normas de este municipio".
