miércoles, 18 de marzo de 2015

marzo 18, 2015
FRANKFURT, Alemania, 18 de marzo- Miles de manifestantes anticapitalistas se han enfrentado a agentes antidisturbios de la Policía cerca de la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt, intentando tomar el edificio este miércoles, horas antes del acto de inauguración de las oficinas, valuadas en 1,300 millones de euros.

Los manifestantes han quemado varios coches y han bloqueado las carreteras con contenedores de basura y neumático. Al menos un agente de Policía ha resultado herido en los altercado. La Policía ha empleado cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que se han concentrado en la entrada del edificio, protegida por barricadas de la Policía. 

Alrededor de 350 manifestantes han sido detenidos en Frankfurt (Francfort, oeste de Alemania) en las primeras horas de la protesta organizada por el colectivo Blockupy por la inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo (BCE), informó la policía. (AFP)

El presidente del BCE, Mario Draghi, tiene previsto dar un discurso en la sede de la institución monetaria a las 11.00 horas. Los organizadores de la manifestación, un grupo llamado Blockupy, en clara referencia al movimiento Occupy Wall Street de 2011, ha asegurado que hay unos 10,000 manifestantes ante la sede del BCE. Miles de ellos han llegado a la capital financiera de Alemania de otros países de Europa.


"Nuestra protesta va contra el BCE, como miembro de la troika, que, a pesar del hecho de que no está democráticamente elegido, dificulta el trabajo del Gobierno griego. Queremos que las políticas de austeridad terminen", ha explicado a Reuters Ulrich Wilken, uno de los organizadores de la marcha. "Queremos una protesta pacífica pero ruidosa", ha señalado.

La portavoz de la Policía de Frankfurt, Claudia Rogalski, ha descrito a los manifestantes como una multitud "agresiva". "Hemos tenido lanzamiento de piedras, quema de contenedores y siete coches de Policía con daños, muchos incendiados", ha relatado.

Blockupy ha indicado que representa a los críticos con las instituciones financieras internacionales como la troika, compuesta por el BCE, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que supervisan las reformas en los países que han recibido rescates financieros. (Reuters / EP / Spiegel)