MÉRIDA, Yucatán, 20 de marzo.- La comunidad educativa teresiana en Mérida se sumó esta mañana a las celebraciones eucarísticas a nivel global con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
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| ¡Todo por Jesús!: El Arzobispo llamó a seguir el ejemplo de Santa Teresa de Jesús y destacó la importante y centenaria labor de las hermanas teresianas en Mérida (fotos: JMRM) |
Centenares de personas entre alumnos de todos los grados, padres de familia, maestros, religiosas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús y ex alumnos asistieron esta mañana a la Santa Misa oficiada en la Catedral de Mérida y encabezada por el Sr. Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, en compañía de otros sacerdotes que han tomado parte en la historia de la comunidad en Mérida.
Al dar lectura a la homilía, Berlie recordó cómo, al ingresar en el Carmelo, Teresa de Jesús pasó de ser una mujer como la mayoría, dedicada a sus intereses particulares y de relaciones familiares y sociales, a entregar su vida a Jesús.
"No habría ya más afanes en su vida que los de Cristo", indicó el Prelado.
Recordó que, con el paso de los años, Santa Teresa de Jesús mostró una fuerza consigo misma y una capacidad de impulso hacia la perfección genuina exigida por Jesucristo, generando la admiración y desconcierto de su orden religiosa y ganando la atención e inclusive críticas de algunos sectores de la sociedad.
Sin recursos ni influencias, narró Berlie, ella logró impulsar una profunda reforma del Carmelo, recobrando el espíritu que le diera origen a la orden.
"Era insólito su sacrificio en una sociedad cada vez más afanada en las comodidades de una vida fácil, no se podía comprender el sentido de tan rigurosa exigencia", añadió.
"Tener confianza y ser humildes no está de moda, pero ciertamente es el único camino para llegar a Dios. Lo afirma expresamente santa Teresa: "He visto claramente que, si queremos que la majestad soberana nos revele grandes secretos, hemos de entrar por esta puerta [la contemplación de Jesús]. No quiera nadie ningún otro camino… Este camino se ha de recorrer con libertad, abandonándonos en las manos de Dios""", agregó el padre.
"De diversos modos, la Santa de Ávila se remitía siempre a la oración para señalar la causa, el origen, el único fundamento consistente de cualquier tarea eficaz al servicio de Dios. En su propia oración aprendió Santa Teresa que, viviendo la vida con Dios en un trato habitual, los hombres podemos y debemos sentirnos siempre triunfadores a pesar de aparentes contratiempos, que serán siempre momentáneos, pues no es posible que, empeñados en sus mismos afanes, podamos fracasar con Él", reflexionó.
Finalmente, Berlie llamó a los presente a aprender de la experiencia espiritual de Santa Teresa que sin amistad con Dios no hay transformación posible, que toda religiosidad naufraga cuando no es curada por la humanidad de Cristo y que la humildad, la audacia y la fortaleza son virtudes esenciales para afrontar la crisis, incluida la de la Iglesia.
"Acudimos a su particular asistencia en el día de su aniversario, para que no desistamos de la oración confiada en los momento de dificultad, convencidos de que, con Jesucristo, nunca podremos perder, a pesar de que, por momentos, la tentación nos sugiera pensamientos de desánimo. Amén", concluyó el Prelado.
La Compañía de Santa Teresa de Jesús, cuyas religiosas son popularmente conocidas como hermanas teresianas, fue fundada en España en 1876 por el Padre Enrique de Ossó y Cervelló con el fin de formar a Cristo en los corazones y en la inteligencia a través de la educación y la instrucción.
La orden religiosa estableció su presencia en Mérida, Yucatán en diciembre de 1892 bajo el liderazgo del Pbro. Celestino Álvarez Galán y las religiosas Carmen Chavarría, Concepción Domenech, Ángela Serra, Teresa Castelló, María Cervantes, Magdalena Amargos y Encarnación Marco.
A más de 120 años de su fundación, el plantel se ha consolidado como una institución formadora de hombres y mujeres de bien y actualmente ofrece educación mixta en los niveles preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. (JMRM)
La Compañía de Santa Teresa de Jesús, cuyas religiosas son popularmente conocidas como hermanas teresianas, fue fundada en España en 1876 por el Padre Enrique de Ossó y Cervelló con el fin de formar a Cristo en los corazones y en la inteligencia a través de la educación y la instrucción.
La orden religiosa estableció su presencia en Mérida, Yucatán en diciembre de 1892 bajo el liderazgo del Pbro. Celestino Álvarez Galán y las religiosas Carmen Chavarría, Concepción Domenech, Ángela Serra, Teresa Castelló, María Cervantes, Magdalena Amargos y Encarnación Marco.
A más de 120 años de su fundación, el plantel se ha consolidado como una institución formadora de hombres y mujeres de bien y actualmente ofrece educación mixta en los niveles preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. (JMRM)
