viernes, 6 de marzo de 2015

marzo 06, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 5 de marzo.- Decenas de personas asistieron la noche de este jueves a la conferencia "La situación del Líbano y de la mujer libanesa", impartida por la periodista y socióloga Dr. Gulnar Wakim.

Janette y Habib Becil Dájer, Linda Canavati de Becil, Gulnar Wakim, Candelario Salomón Cruz, Munjed M.S. Saleh, Nazhja Borge García y Ailyn Salomón Lomas. Delante, la niña Carmen Munjed Salé (fotos: JMRM)

Durante su ponencia, la invitada recordó el papel que ha jugado la mujer en la sociedad libanesa y Medio Oriente a lo largo de la historia como antecedente para los problemas y retos que enfrenta en la actualidad, indicando que a pesar de los avances de los últimos años sigue el Líbano sigue siendo una nación patriarcal donde la mujer tiene poca presencia en la vida pública, persiste el problema de la violencia doméstica, la impunidad en torno a ésta y desigualdad de derechos ante la ley.


"No hay un modelo de la mujer libanesa. Hay valores comunes pero hay cosas que pueden cambiar", señaló durante la conferencia.

"La mujer libanesa es esta hermana, esta bisabuela, esta abuela. Es la madre, la esposa y la hija. Es la amiga también. Todos tenemos el orgullo de tener amigos libaneses", comentó.

"Tenemos dos estereotipos de la mujer libanesa. Pensamos o que es muy conservadora o que es muy liberal, pero no hay un modelo porque la sociedad está cambiando. Esta imagen es sólo parte de la realidad", explicó.

Aunque indicó que la mujer está presente en todos los sectores del país, precisó que aún se le discrimina en el ejército, donde sólo puede desempeñar carreras administrativas, y su papel en la política es solamente "un folclor" sin una presencia fuerte, ya que sólo 3% de su parlamento está conformado por mujeres y muchas de éstas están emparentadas con los hombres en el poder.

"La mujer en Líbano pudo votar en 1953 (el mismo año que en México), cuatro años después de Francia y 30 años después de los Estados Unidos", dijo, precisando que originalmente sólo las mujeres que tuvieran educación formal podrían ejercer este derecho.

"Somos modernos en algunas cosas, pero en la ley no lo somos", comentó respecto al hecho de que la presión internacional fue un factor para dar cabida, aunque sea en pequeña proporción, a las mujeres en la legislatura.

Wakim también destacó las manifestaciones realizadas a lo largo de los últimos años para castigar jurídicamente el crimen de honor, que se da cuando un hombre (esposo, padre, hermano o hasta primo) mata a una mujer en la familia por considerar que hizo algo que deshonró a la familia, tal como sostener una relación sexual fuera del matrimonio.

"No se considera como crimen, se considera como deshonor y en este caso sólo pasa un rango de tiempo en la cárcel y sale si paga un poco de dinero, pero si la mujer mata al hombre por la misma razón, se considera como crimen", explicó.

Indicó que en 2011, se ganó una batalla muy dura para lograr modificar la ley a pesar de la oposición de ciertos grupos religiosos.

Actualmente, indicó, se lucha para que la mujer libanesa casada con un extranjero pueda dar la nacionalidad a su esposo y sus hijos, derecho que aún no gozan.

"Es considerar que la mujer es una ciudadana de segundo grado y que ella no es responsable de la persona que eligió y con quien quiso vivir", lamentó.

La expositora hizo referencia a una campaña mediática para apoyar a las mujeres en esta situación. Según estadísticas de 2008, indicó, 18 mil libanesas están casadas con hombres de otra nacionalidad y 80 mil niños, al no gozar automáticamente de la ciudadanía, no pueden recibir herencia de sus madres

Adicionalmente, el marido no puede trabajar en Líbano sin un permiso especial, lo cual representa otra dificultad para este tipo de familias.

También hizo referencia a la violencia doméstica, señalando que hasta este año era considerada como algo privado y la policía no podía intervenir.

"En general la violencia doméstica viene más de los hombres en el mundo árabe. Podían pegar a su esposa y ella no podía ir a la policía", dijo.

"Antes no se hablaba de la violencia doméstica. Es algo típico de las sociedades orientales, es un tabú hablar de lo que pasa dentro de la casa. Es un cambio muy importante que tuvimos empezar a hablar de esta violencia", expresó.

Indicó que esta realidad es común tanto entre los cristianos como los musulmanes.

"Lo hacen porque pueden, porque la ley no lo prohíbe, porque no lo pagan de ninguna manera", añadió.

Destacó que tanto las mujeres y los hombres organizaron marchas en el país para cambiar la ley, objetivo alcanzado recientemente.

"Esta ley cambió pero no es completa, porque la violación doméstica no se considera violación. Entraron los religiosos para decir que es el derecho del hombre de tener una relación cuando quiera, que no se considera como un crimen", agregó.

"Ganamos una parte de la batalla y por fin los jueces ahora pueden poner a un hombre... que le está pegando a su esposa, a su hermana, a su hija en la cárcel", remarcó.

Finalmente, señaló que también es importante la lucha por legalizar el matrimonio civil dentro del Líbano.

"Si quiero casarme, hacer el matrimonio civil, tengo que ir a otro país, hacerlo fuera del país y registrarlo dentro de Líbano después", explicó la invitada.

"El matrimonio religoso es un negocio enorme... una pareja que quería divorciarse muy rápidamente, y tenían el dinero, pagó el papá 100 mil dólares a un religioso. No digo que todos sean así, pero pueden cuando quieren hacerlo... hicieron el divorcio el mismo día... por eso hasta ahora el matrimonio civil no se ha legalizado en Líbano", mencionó.

Indicó que, a pesar de los avances logrados, aún se practica la poligamia:

"En el Líbano tenemos hasta ahora la poligamia. Un hombre musulmán puede casarse con 4 esposas. La ley es diferente en relación con la confesión, pues yo no soy ciudadana completa libanesa, soy ciudadana cristiana ortodoxa, son ciudadana maronita. Muchos de estos hombres se aprovechan de la ley".

El embajador de Palestina en México, Excmo. Sr. Munjed M.S. Saleh, elogió el valor y transparencia mostrados por la conferencista.

"No intentó ocultar los males de la sociedad libanesa y, por tanto, de las sociedades árabes actuales. Ella tuvo la valentía de revelarlas. Por eso yo estoy, a decir la verdad, sorprendido muy positivamente", expresó.

"Yo siempre he dicho que Gulnar es una mujer valiente, altamente culta y para mí es un orgullo de la mujer libanesa, la mujer árabe y la mujer oriental, porque todos nosotros somos orientales, los mexicanos también", dijo.

El diplomático destacó que en todos los países de América Latina existe una relación muy bella entre las comunidades libanesas y palestinas.

"Tanto en el Líbano como en Palestina todos los musulmanes tienen cultura cristiana y todos los cristianos tienen cultura musulmana. Por eso somos un pueblo unido y si hemos tenido algunos malos, esos malos vinieron de afuera", aseguró.

Cabe recordar que Saleh estuvo presente en Mérida el pasado mes de enero para impartir una conferencia en el marco del Mérida Fest 2015, evento organizado por la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida.

La conferencia de este jueves, realizada en el Club Libanés de Mérida, también contó con la presencia del alcalde de Candelaria, Campeche, Dr. Candelario Salomón Cruz; el Presidente del Club, Habib Becil Dájer; la Presidenta del Comité de Damas, Janette Becil Dájer; la Embajadora del Club, Ailyn Salomón Lomas; la Gerente, Liliana Lomas Fritz y la Jefa de Relaciones Públicas, Nazhja Borge García.

El evento generó buena respuesta de la comunidad libanesa en Mérida. (JMRM)