miércoles, 11 de marzo de 2015

marzo 11, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 10 de marzo.- Respetar las diferencias, evitar los prejuicios y salir adelante con los amigos, son algunos de los valores que se plantean en “Diario de un monstruo de pantano”, original de Juan Gedovius, que invita a los niños a acercarse a la literatura y la música.

Presentado esta mañana en el Salón “José Emilio Pacheco" del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, el texto es una invitación a los pequeños para sumergirse en un mundo maravilloso, que además que enseña lo divertido que es compartir entre amigos.

En el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015 (FILEY), el autor leyó varios pasajes de su libro ante alumnos de la escuela “Manitas Creativas”.

Cautivados los colegiales con la narración de Gedovius y Rosely Quijano.

Así, les demostró que echarse un clavado al mundo del monstruo protagonista es una aventura que nada tiene de tenebroso, porque en realidad, a pesar del aspecto horrible y sucio del pantano, ahí todos se divierten al compartir sus conocimientos.

Con apoyo de Rosely Quijano, quien daba vida escénica al relato, Gedovius causó risas entre los pequeños asistentes, quienes contagiaron de alegría a los maestros y padres de familia que les acompañaban.

La historia narra las aventuras del monstruo y sus amigos, que son una salamandra, un cocodrilo, un jabalí y un enorme ciempiés, a quienes poco les importa que su compañero de juegos sea enemigo acérrimo del jabón y el shampoo.

Sin embargo, advirtió el autor, no es que este cuento invite a los pequeños a despreciar el hábito de bañarse, sino que tiene un mensaje sobre la amistad y evitar los prejuicios ante las apariencias. Es un ejemplo de estar orgulloso de ser lo que eres, dijo.

Además de narrar los divertidos juegos de dichos personajes, está presente el elemento de la música, otra de las aficiones del creador. Por ello, el cuento, en lugar de utilizar prosa, está configurado a partir de décimas.

Este cuento, señaló, más que leerse es para ser escuchado, por ello el objetivo principal de los amigos en el pantano es hacer un concierto, de tal suerte que cada personaje cuenta con un instrumento diferente.

La presentación finalizó con los pequeños sonrientes, después de que Juan Gedovius les preguntó por un nombre para el monstruo. Y quedaron muy entusiasmados al escuchar que el libro sería donado a su escuela, en donde todos podrán leerlo y cumplir con el objetivo.