lunes, 2 de marzo de 2015

marzo 02, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 2 de marzo.- En el marco de las Jornadas de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, el pasado viernes se llevó a cabo la mesa panel Activismo social como perspectiva de promoción, prevención y lucha por los derechos humanos en México.

Ángeles Cruz, Orlando Camacho Solís, Alejandro Solalinde Guerra y Ramón Verdugo Sánchez (foto: JMRM)

El hermano Ramón Verdugo habló respecto a la situación que enfrentan los menores en tránsito por Tapachula y los obstáculos inesperados con los que ha lidiado su albergue, creado con el único fin de brindarles un lugar seguro.

Señaló que el riesgo de su labor aumentó debido a que tocaron los intereses de personas poderosas ligadas a la trata de personas, lo cual los ha hecho blanco de persecución, amenazas y vigilancia.

Señaló que el gobierno de Chiapas, cuyo titular aspira a ser candidato a la Presidencia de la República en 2018, busca posicionarse y para tal fin ha presentado falsamente como víctimas a trabajadoras sexuales mientras la trata se sigue dando en la entidad ante la inacción de la Fiscalía de Migrantes, el MP y demás autoridades en la zona

Indicó que desconocen la identidad exacta de las personas que han amenazado a su albergue, pero que les consta que las autoridades policíacas extorsionan, amenazan y maltratan a los niños migrantes.

Previo a la mesa panel, Verdugo comentó a Libertad de Expresión Yucatán que hubo una amenaza de muerte contra su hija, aunque se desconoce el origen de ésta.

"Nosotros hemos presentado denuncias en contra de servidores públicos, de policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tapachula y quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y Comisión Nacional en contra de la Secretaría de Comercio Informal y Ambulantaje del Ayuntamiento de Tapachula. Motivado por estas denuncias han detenido a 7 elementos de la Policía Municipal y han cerrado tres hospedajes".

"No sabemos quién nos amenazó. Sabemos quién allanó el albergue, que fueron policías federales, pero no tenemos la certeza si fueron elementos de seguridad pública municipal, estatal o del crimen organizado", añadió.

"El tema de trata es un tema muy delicado en Chiapas... es una zona de tránsito, más donde nosotros estamos realizando nuestra labor, que es la ciudad de Tapachula, es un municipio fronterizo con Guatemala y en esa zona se ejerce mucho la explotación y prostitución de menores", explicó.

"Con nuestras denuncias... fue desmembrada una banda que existía dentro de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y hemos afectado intereses económicos y políticos importantes en el estado", dijo.

Durante los últimos cinco años, el albergue ha brindado espacio a niños y adolescentes mexicanos y niños no acompañados centroamericanos que transitan por la zona, ayudando en promedio a 900 personas por año.

"México está en una encrucijada", advirtió durante su ponencia el padre Alejandro Solalinde.

El sacerdote reconoció la capacidad de aprendizaje y cambio de los mexicanos y las riquezas envidiables de este país, señalando sin embargo que el avance de los derechos humanos no se está dando de la misma manera para todos.

Describió la situación del país como extrema, reconociendo que todavía no se ha tocado fondo.

Respecto a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, dijo que se trata de un signo de los tiempos, una señal de que las cosas deben cambiar y de que la sociedad demanda justicia, seguridad e igualdad.

Reconoció que los jóvenes eran antisistémicos, describiendo al sistema capitalista como ladrón, depredador y asesino, en referencia al sentir expresado por el mismo Papa Francisco.

Solalinde remarcó que es preocupante que la violencia no pare y que el secuestro y las desapariciones vayan en aumento, expresando su dolor por el alza en los homicidios de mujeres y el hecho de que no haya declaratoria de alarma de género en ningún estado de la República.

Describió como grave la situación de los jóvenes, señalando que aún con estudios de licenciatura 60% de éstos no tienen trabajo.

El padre condenó que se aplique todo el peso de la ley contra quienes no pueden defenderse pero persista la impunidad.

Consideró fundamental tomar un rumbo de derechos humanos si queremos lograr un país de paz, llamando a construir una estructura de participación de abajo hacia arriba.

Orlando Camacho, director de México SOS, elogió la labor que han realizado los demás panelistas llamando, tal como lo hizo Solalinde en su turno, a no perder la esperanza.

"Lo que no se vale es que nos quedemos quietos", remarcó.

Advirtió sobre el peligro de volvernos indiferentes, señalando que la indiferencia es lo contrario al amor.

Camacho dijo que, a la par de los derechos humanos, existen los deberes humanos, entre los cuales se encuentra la responsabilidad de no ser indiferentes ante la situación de los demás.

"Es muy fácil extender la mano y que nos den ¿y yo qué doy?", señaló.

El evento llenó casi a tope el teatro de la UADY. (JMRM)