sábado, 7 de marzo de 2015

marzo 07, 2015
CIUDAD DEL VATICANO, 7 de marzo.- El padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, ha confirmado que la Santa Sede levantará el secreto bancario para facilitar el intercambio automático de informaciones financieras con Italia, y evitar que la justicia tenga que valerse de rogatorias para obtener información relativa a depósitos y captaciones económicas en cuentas vinculadas a la Santa Sede.

"Hay efectivamente en curso conversaciones para colaborar con Italia y caminar hacia la consecución de una transparencia más amplia y completa y el intercambio de información con fines fiscales", ha subrayado Lombardi.

Entrada al Banco Vaticano. (Foto IOR)

En una entrevista con la revista semanal L'Espresso, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, afirmó que tras los tratados con Suiza, Montecarlo o Liechtenstein para eliminar el secretario bancario Italia estaba trabajando para "hacerlo también con el Vaticano". "Hay muchos italianos implicados y creo que la Santa Sede esté interesada en hacer tabula rasa", aseguró.


Por otra parte, el consejo del Banco Vaticano ha nombrado como subdirector de este organismo al financiero italiano Gianfranco Mammi.

El IOR (Instituto para las Obras de Religión) tiene un nuevo vicedirector: el Consejo de Súpeintendencia del Instituto (compusto por laicos) formalizó hoy el nombramiento de Gian Franco Mammì en el puesto que estaba libre desde 2013, es decir desde la salida de Massimo Tulli, debido a la investigación en la que se vio involucrado con el entonces director general Paolo Cipriani. El nombramiento tiene «efecto inmediato» y es «a tiempo indeterminado». Fue aprobado por la Comisión cardenalicia y por la Aif (Autoridad de Información Financiera vaticana).

La decisión de nombrar a un nuevo vicedirector parece un paso significativo para establecer una dirección en plenas funciones dentro del IOR y que sea «responsable de toda la actividad operativa» del Instituto (como establece el estatuto), después de dos años en los que, según lo que se ha indicado en diferentes ocasiones, los poderes se concentraron en la figura del presidente y de sus asesores que lo rodean –personas que conocen muy bien la Curia y a los clientes del Instituto, en particular de los entes religiosos.

De 59 años, licenciado en Ciencias políticas y administración en la Universidad de Messina, entró al Instituto para las Obras de Religión en 1992: comenzó como cajero y después pasó a puestos cada vez más importantes, llegando a ocuparse de las relaciones legales de las herencias y la asistencia para los clientes de la Curia romana y de algunos países del mundo. Pudo viajar mucho para ocuparse de la clientela latinoamericana. Y ahora forma parte de la dirección un hombre que ha recorrido gran parte de su carrera dentro del mismo IOR, que conoce a la clientela, a la Curia romana y al Instituto.

Según las informaciones que ha podido obtener Vatican Insider, el nuevo vicedirector Miammì pagó personalmente (con una transferencia a la oficina de adquisiciones que lo alejó de las relaciones con la clientela) su cruiosidad y el hecho de haber planteado dudas sobre la gestión del IOR. Una actitud que lo contrapuso a la vieja dirigencia del Instituto. Y no hay que exlcuir que su nombramiento actual, con el refuerzo de la dirección y de sus labores, según lo previsto por lo sestatutos, irrite a los que preferían concentrar los poderes en la figura del presidente.

El nombramiento de Mammì debe ser interpretado como signo de una nueva atención por el servicio a los clientes y del aprecio por los recursos internos. El consejo también confirmó en el puesto de director a Rolando Marranci.(Europa Press / Vatican Insider)