martes, 24 de marzo de 2015

marzo 24, 2015
WASHINGTON D.C., / MOSCÚ, 24 de marzo.- Arabia Saudita ha desplegado armamento pesado, con artillería incluida, a lo largo de su frontera con Yemen, lo que indica que Riad puede terminar involucrado en el conflicto interno yemení, informa Reuters. Varias fuentes de la agencia advirtieron de que el armamento puede ser empleado por el Ejército saudita tanto para acciones defensivas como para iniciar una ofensiva contra Yemen, que está sumido en una guerra civil. Según una fuente en el Gobierno de EE.UU. citada por Reuters bajo la condición de anonimato, el número de equipos militares sauditas movilizado es "significativo".


Arabia Saudita apoya al presidente sunita de Yemen, Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, que se encuentra refugiado en el puerto de Adén, mientras la capital del país permanece en manos de los insurgentes chiitas de los hutíes. Arabia Saudita acusa a Irán de apoyar a estos, mientras los grupos chiitas niegan haber recibido apoyo material o financiero de Teherán, informa Reuters.


El pasado lunes el canciller saudita Saud al-Faisal afirmó que los países árabes tomarían las acciones necesarias para afrontar la "agresión" hutí si no se lograba una solución pacífica al conflicto. El martes Yemen se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo su apoyo a una acción militar extranjera contra los insurgentes hutíes que, de facto, controlan el país.

En marzo de 2011 las tropas de Arabia Saudita y de los Emiratos Árabes Unidos habían entrado a Baréin, sumido en un conflicto interno, para sofocar las protestas chiitas. (actualidad.rt.com)

Irán y Arabia Saudí se enfrentan en Yemen
La guerra civil de Yemen es vista por los observadores como un enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí a través de terceras fuerzas en el país. En términos estratégicos, se trata de una fase más de la pugna entre iraníes y saudíes por ser predominantes en la región, y al mismo tiempo puede ser vista como parte de la lucha entre chiíes y suníes.

Teherán apoya a las milicias chiíes o huzíes (que toman su nombre de Hussein Badreddin al Huzí, el líder de la secta chií zaidí), con las que se ha aliado el expresidente Saleh para recuperar el poder en Yemen, mientras que el Gobierno saudí respalda al presidente Hadi, refugiado en la ciudad portuaria de Adén, que es el corazón económico del país y que se ve amenazada ahora por las milicias que vienen del norte. Hadi cuenta con un ejército precario y voluntarios armados.

La tercera fuerza en discordia es nada menos que Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), que tuvo que ir retirándose hacia el sur de Yemen bajo la presión de los huzíes. AQPA y los elementos de Estado Islámico que han ido proliferando en Yemen son los enemigos de todos, de saudíes e iraníes, y desde luego de los estadounidenses, que practican bombardeos con drones para diezmar a los yihadistas. Leer más