viernes, 6 de febrero de 2015

febrero 06, 2015
MONZA, Italia, 6 de febrero de 2015.- Reabre al público después de una restauración que duró seis años la Capilla de Teodolinda de la Catedral de Monza,  reconocida por su excelencia a nivel internacional en el arte gótico por el trabajo de los Zavattari, familia de pintores.

En el altar de la capilla se custodia la Corona férrea, que según la tradición se forjó con el hierro de uno de los clavos utilizados en la crucifixión de Jesús.

Enlace a galería.

En el proyecto, que costó €3.000,000 y fue puesto en marcha en 2008 por la Región de Lombardía, la Fundación Cariplo, el World Monument Fund, la Fundación Marignoli y la Fundación Gaiani (responsable de la gestión del patrimonio artístico del Museo de la Catedral de Monza), han trabajado  decenas de restauradores dirigidos por el estudio milanés de Anna Luchini, capaz de devolver vida y luz a los 500 metros cuadrados de frescos desarrollados en cinco registros superpuestos, donde en 45 escenas los Zavattari pintaon la historia de la reina Teodolinda.

Abierta al público para visitas guiadas durante la semana, hasta la próxima retirada de los andamios, la capilla de la reina será iluminada a través de un sistema de LED futurista.

Las condiciones de la Capilla de Teodolinda eran realmente críticas: la capa pictórica estaba despegándose gradualmente de las paredes y amenazaba con desaparecer para siempre.

"Es la compleción de un proceso largo y una obligación vinculante con respecto a una obra de arte única en el mundo y patrimonio de todos - dice Titti Gaiani, vicepresidenta de la Fundación Gaiani. Asegurarla y restaurar el esplendor que se merece, después de todos estos años, es como completar una sinfonía, una sinfonía del arte". (ansa)