domingo, 1 de febrero de 2015

febrero 01, 2015
Bajo Reserva Exprés | Periodistas de El Universal |  1-II-15

No ha dado un paso al frente para explicar las razones de su declinación. Pero en Washington y en México quedó muy claro que los republicanos la "quemaron" con una larga antesala de cinco meses, nos dicen.

En la prolongada espera para María Echaveste, designada por el presidente Barack Obama en septiembre pasado, una cosa está muy clara: la Casa Blanca no puso toda la carne en el asador para presionar, primero, al presidente del comité de relaciones exteriores en el Senado, el demócrata Bob Menéndez y después a su sucesor, el republicano Bob Corker, nos comentan.


Llama, además, la atención que la decisión de Echaveste de retirar su nominación se haya producido a sólo unos días de la designación del senador republicano por Florida, Marco Rubio, como el nuevo presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental.


Rubio, quien se ha convertido en un feroz crítico del presidente Obama por su decisión de emprender un proceso de reconciliación y normalización de las relaciones con Cuba, ha anunciado su intención de realizar una audiencia la próxima semana para someter al "fuego" a Roberta Jacobson, la Subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio, para que ella responda a las críticas que sigue enarbolando el sector más conservador del partido republicano contra la política de apertura hacia Cuba.

Desde hace varios días, nos comentan, miembros del comité de relaciones exteriores eran incapaces de explicar los retrasos en la programación de la audiencia para iniciar el proceso de confirmación de Echaveste. Sin embargo, la nueva recomposición de fuerzas en el Senado y la feroz oposición de algunos republicanos como Rubio o demócratas como Bob Menéndez hacia los planes de Obama en Cuba podrían haber sido los factores que precipitaron la decisión de retirar su nominación como próxima embajadora de EU en México.

A la diplomacia mexicana no le tomó por sorpresa por el entorno complicado en Washington, sobre todo porque ella enarbolaba las medidas de alivio migratorio de Obama, nos hacen notar.

Por lo pronto, hay el compromiso del embajador Anthony Wayne de permanecer en suelo mexicano, para evitar que la relación bilateral se reduzca al nivel consular, como ha ocurrido en otras ocasiones, nos dicen.