lunes, 23 de febrero de 2015

febrero 23, 2015
Bajo Reserva | Periodistas El Universal  | 23-II-15


En el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, no sólo suena el nombre de su presidente nacional, César Camacho, como candidato a una diputación federal por la vía plurinominal, sino que también podría aparecer el de la secretaria general, Ivonne Ortega. La ex gobernadora de Yucatán, nos dicen, ha realizado un papel destacado en el partido. Ambos dirigentes lograron sacar por consenso las candidaturas a las nueve gubernaturas que estarán en juego este año. Aunque en algunos de los procesos de selección la temperatura subió mucho, al final hubo acuerdos y la sangre nunca llegó al río. Luego del trabajo en la dirigencia esperan que llegue el momento de las recompensas.

Perredistas, entre familiares y chapulines


El dominio perredista en la capital del país es tal que le permite al partido todo tipo de excesos. Esposos, hermanos y uno que otro pariente más, alcanzaron candidaturas en la ciudad, ya sea para jefaturas delegacionales o diputaciones, mientras que la mayoría de los delegados salientes dieron el brinco hacia la Asamblea Legislativa o la Cámara de Diputados, nos hacen notar. En Iztacalco la jefa delegacional Elizabeth Mateos dejó como candidato para sucederla a su esposo, Carlos Estrada, mientras ella se fue a una candidatura para diputada local en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF). En Venustiano Carranza, Julio César Moreno dejó a su hermano Israel Moreno como candidato para la jefatura y él obtuvo su nominación para ir a la ALDF. En Azcapotzalco, la senadora Dolores Padierna logró colar a su hermano, Antonio Padierna, para la jefatura delegacional. En el recuento del chapulinismo, de un total de 14 jefes delegacionales perredistas nueve brincaron hacia la ALDF, dos más hacia la Cámara de Diputados y sólo dos se quedaron fuera de una candidatura arropados por la gran familia llamada PRD.

Enroques y trueques en el DF


Nos comentan que el actual equipo de la delegación Azcapotzalco quedó muy dolido porque en este Consejo Estatal del PRD salieron con las manos vacías, incluso mencionan que fue la propia senadora Dolores Padierna, quien tras la vapuleada que les dio el grupo político afín al jefe de Gobierno, se acercó a Miguel Ángel Mancera para que su hermano Antonio Padierna se quedara con la candidatura a jefe delegacional en Azcapotzalco. Este acuerdo, nos cuentan, obligó a realizar un ajuste de última hora en Magdalena Contreras, donde la actual delegada, Leticia Quezada, bajó a su concuño José Luis Rodríguez y dio paso a Beatriz Garza Ramos para que cumplieran la cuota de género. José Luis Rodríguez, nos aseguran, aceptó ceder la candidatura bajo la promesa de irse a despachar en la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades Rurales, que ocupa el bejaranista Hegel Cortés Miranda, quien será sacrificado.

El rey tuerto

Y cuando alguien se pregunta la razón por la que pese a los excesos el PRD sigue manteniendo supremacía política en el DF, nos sugieren que para tener una pista, se dé un vistazo a las designaciones del PRI. Por ejemplo, el tricolor designó como candidata a la jefatura delegacional en Cuauhtémoc a la lideresa del comercio informal, Alejandra Barrios, quien mantiene una guerra por el control de los territorios para el ambulantaje en la ciudad. Para la delegación Gustavo A. Madero nominó a Alan Cristian Vargas, mejor con conocido como el dipuhooligan, famoso por sus arranques de violencia y escándalos. En tierra de ciegos, el tuerto es rey, nos recuerdan.