lunes, 23 de febrero de 2015

febrero 23, 2015
LOS ÁNGELES, 23 de febrero.- "Este Óscar pertenece a toda la gente en todo el mundo que lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica", dijo el debutante Eddie Redmayne al resultar elegido mejor actor en la entrega de los Oscar 2015 esta madrugada. Se trataba de su primera nominación pero su emotiva encarnación del físico teórico, astrofísico y divulgador científico Stephen Hawking en La Teoría del Todo (The Theory of Everything) convenció a la Academia.

Batió a Steve Carell ("Foxcatcher"), Bradley Cooper ("American Sniper"), Benedict Cumberbatch ("The Imitation Game") y Michael Keaton ("Birdman").
Eddie Redmayne bromea con Cate Blanchett  después de ganar el Oscar a Mejor Actor por su papel en "The Theory of Everything" durante la entrega de los premios de la Academia en Hollywood, California, 22 de febrero. (REUTERS)

“Soy incapaz de articular palabra", ha expresado el actor nada más pisar el escenario del Dolby Theatre. "No sé explicar cómo me siento, soy un tipo con mucha, mucha suerte”. Emocionado y todavía sin creérselo demasiado, se golpeaba el lado derecho de la cabeza y dedicaba la dorada efigie "a quienes se enfrentan a enfermedades como el ELA (esclerosis lateral amiotrófica)".

El británico demostraba así que su sensibilidad hacia quienes sufren enfermedades sin cura traspasa más allá de la pantalla. En un tono ya más distendido, acabó su pequeño discurso de la noche erigiéndose en "custodio" del tío Oscar: "lo cuidaré, le sacaré brillo, estaré atento a lo que necesite pero no podría estar aquí sin el trabajo de un enorme grupo de personas empezando por mi director, James Marsh, y el increíble equipo del filme".

Redmayne ha acabado con unas palabras para su esposa: "te quiero, esto va a quedar fantástico en nuestro apartamento”.


Un único papel le ha bastado a este joven actor londinense de 33 años para cosechar los premios más prestigiosos del cine: su interpretación del físico británico enfermo de esclerosis lateral amiotrófica en la película del director James Marsh le ha valido un Globo de Oro, un Bafta del cine británico y el Premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos.

Su brillante compañero de categoría, Michael Keaton, sonreía desde su butaca aprobando la interpretación de su contendiente pese a que en su caso tuviera claras opciónes de llevarse también la estatua a casa.

La frescura de Redmayne a la hora de recoger un premio que no esperaba ha sido de lo más celebrado de la noche. Si entre los asistentes hubiera estado el propio Hawking y su familia, algo de lo que sí pudo disfrutar en el teatro de la Opera de Covent Garden de Londres recientemente, la noche hubiera sido doblemente redonda para el actor.

Modelo profesional durante varios años, Redmayne se tomó a sí mismo muy en serio al embarcarse en un proyecto como La Teoría del Todo. Para protagonizar en la pantalla a un personaje limitado en gestos y expresividad se preparó a conciencia mucho tiempo con gente que sufría esta enfermedad y captó detalles como las limitaciones de las manos y los brazos, lo que le permitió conseguir, según el director de la cinta, James Marsh, algo que va "más que una mera imitación".

Su papel ha acabado por convencer a la Academia, que no ha querido evitar la recurrente crítica por premiar en papeles protagónicos normalmente a personajes dramáticos y extremos. En el caso de Redmayne, el papel le ha llevado a conseguir el respeto de la profesión pero, antes que eso, le ha llevado a merecer grandes halagos por parte de Hawking, algo que el actor ha vivido como "el mejor de los premios".

Licenciado en Historia del Arte, el también cantante debutó en el teatro en 2002. Su rostro empezó a ser internacionalmente conocido por la adaptación del bestseller de Kenn Follet "The pillars of the Earth" para televisión, y en la gran pantalla con sus trabajos en "My Week with Marilyn" (2011) y en la película musical "Les Misérables" un año después, que le valió su primera nominación a los Premios del Sindicato de Actores.(surfeame.com / DPA)