domingo, 1 de febrero de 2015

febrero 01, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de febrero.- La Comisión Especial de la Cámara de Diputados que investiga las presuntas irregularidades en la Línea 12 del Metro aprobó su informe, en el cual notifica que la PGR investigará al ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, a quien fue su jefe de Finanzas, el senador Mario Delgado, y al ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.

La aprobación del documento ocurrió en una sesión atropellada en la que se presentó Marcelo Ebrard para reclamar su derecho de audiencia y que luego terminó de manera abrupta entre golpes y manotazos de legisladores y del equipo de seguridad del ex funcionario.


En momentos en el que el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía “cedió” el micrófono a Marcelo Ebrard el diputado federal Fernando de las Fuentes (PRI), conocido como El Diablito, se ubicó detrás del ex titular del Gobierno del Distrito Federal para reclamar que no había sido invitado. Mientras el priísta manoteaba, a su alrededor personas que habían acompañado a Ebrard Casaubon lo rodearon y con golpes lo llevaron hasta la cocina adyacente al salón los cristales, donde se realizó el encuentro. A su lado, el diputado priísta Ricardo Fidel Pacheco sólo observó la escena.


El presidente de la comisión especial, Marco Antonio Calzada (PRI), pidió a gritos: “¡Ciérrenle el micrófono a la persona que está tratando de hacer uso de la palabra!”. Junto a él, el panista Jorge Sotomayor pidió la votación de los integrantes de la comisión. Príistas y panistas votaron a favor del excepción de Fernando Ramírez Doval, quien antes había exigido a Calzada una explicación del porqué del documento que se había conocido antes, la semana pasada, en los medios de información. Marcelo Ebrard intentó hacerse escuchar a gritos, pero Sotomayor y Calzada declararon aprobado en sus términos el informe y el priísta exclamó “¡se levanta la sesión!”.



En seguida panistas y priístas abandonaron el salón en tropel y, rodeado de un sector de diputados del PRD y de Ricardo Mejía, Ebrard se auxilió de un megáfono para reprochar que el documento no incluyó la información de la Auditoría Superior de la Federación a efecto de que las observaciones hechas a la construcción de la línea fueron solventadas.

De lo que se trata, insistió, es de que se le juzgue porque desde Los Pinos lo culpan de haber filtrado la compra de la denominada Casa Blanca a la empresa Higa. De hecho, dijo, a su llegada, un diputado del PRI, del que no quiso revelar su nombre, se lo advirtió: “tú te lo mereces por haber entregado esa información”. (Enrique Méndez / Víctor Ballinas / La  Jornada)