martes, 10 de febrero de 2015

febrero 10, 2015
VERACRUZ, México, 10 de febrero.- El Tercer Tribunal Unitario del Poder Judicial de la Federación con sede en Xalapa, decretó la “inmediata libertad” de Claudia Medina Tamariz, quien era acusada de portación de arma de uso exclusivo del Ejército pero fue víctima de tortura física, sexual y psicológica por parte de elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR).


Correspondió al magistrado, Arturo Gómez Ochoa, emitir una resolución a favor del “incidente de libertad por desvanecimiento de datos” interpuesto por la veracruzana que en todo momento, insistió en su inocencia y denunció que por muchas horas fue torturada por los marinos que la detuvieron.


La resolución del Tercer Tribunal Unitario del Poder Judicial de la Federación de Xalapa, con fecha de 6 de febrero, indica que el único elemento que existía contra Claudia Tamariz era el parte informativo de los elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), pero éste, “quedó desvirtuado al no existir medio de convicción alguno que demuestre, al menos de forma indiciaria, su probable responsabilidad”.

Las pruebas aportadas por Medina Tamaríz fueron suficientes para desvanecer los argumentos presentados en su contra. El tribunal analizó los dictámenes psicológicos y médicos emitidos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y por peritos independientes, concluyendo que “… durante el lapso, de al menos 12 horas, la procesada fue sujeta de tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

Estos organismos lograron documentar que Claudia Medina Tamariz fue torturada y acusada falsamente por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Amnistía Internacional y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro han reconocido la importancia de esta decisión para el esclarecimiento de los hechos y el acceso a la justicia de Claudia Medina.

Sin embargo, sostienen que con frecuencia agentes policiales y militares recurren a la tortura y los malos tratos con el objetivo de obtener testimonios de personas sospechosas o detenidas arbitrariamente y así sustentar acusaciones criminales.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro considera que el caso de Claudia Medina Tamariz deja al descubierto patrones estructurales de actuación de las autoridades en la fabricación de presuntos responsables, al margen de la política de seguridad de los últimos años.

Antecedentes

El 7 de agosto de 2012, Claudia Medina Tamariz, veracruzana de 34 años, fue detenida en su domicilio de manera arbitraria por elementos de la Secretaría de Marina, y luego de varias horas de tortura física, sexual y psicológica —incluidas amenazas hacia su familia, descargas eléctricas, asfixia y vejaciones sexuales—, la obligaron a firmar una declaración auto inculpatoria; para luego ser presentada ante los medios de comunicación con una versión falsa sobre su detención y acusada de formar parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Desde mayo de 2014 Claudia Medina forma parte de la campaña “Rompiendo el Silencio: todas juntas contra la tortura sexual, la cual tiene como objetivo visibilizar el patrón sistemático de la tortura sexual que enfrentan las mujeres mexicanas que son detenidas por agentes policiales, militares o marinos en la supuesta protección que deberían proveer a la sociedad. (Comunica Networks)