sábado, 28 de febrero de 2015

febrero 28, 2015
MOSCÚ, Rusia, 28 de febrero.- Boris Nemtsov, uno de los principales críticos con la política del presidente Vladimir Putin, cayó anoche asesinado en un puente a pocos metros de los muros del Kremlin. La noticia sacudió a un país que ha vivido un recorte de libertades en los últimos dos años, pero que pese a al hostigamiento a los opositores no ha tenido asesinatos de líderes políticos durante la última década.

Ex viceprimer ministro con Boris Yeltsin, Nemtsov era uno de los pocos políticos rusos que defendía la integración de Ucrania en las estructuras europeas y rechazaba el conflicto con Kiev. Actualmente, el político ocupaba un escaño de diputado en el Parlamento de la región de Yaroslavl y copresidía el partido liberal RPR-Parnas. Además, era conocido por haber escrito un gran número de informes que ligaban a Putin y a su círculo más cercano con la corrupción. A principios de este mes había dicho en una entrevista que tenía miedo de que Putin intentase matarle.



Ayer pasó el día denunciando la política del gobierno en los medios de comunicación: "Hoy antes del programa me preguntó si no tenía miedo de tenerle de invitado, pero no era yo el que debía estar asustado", escribía anoche en twitter Alexei Venediktov, jefe de redacción de la emisora Eco de Moscú.


Boris Nemtsov, de 55 años, miembro de la Duma (Cámara Baja) entre 1999 y 2003, recibió cuatro disparos por parte de un atacante que anoche no había sido identificado y que al parecer huyó de la escena del crimen en un coche. Su compañero de filas Ilya Yashin confirmó su muerte: "Delante de mí, veo el cuerpo de Boris. Hay muchos policías alrededor", declaró a Ria Novosti.

Nemtsov estaba paseando por la calle con una mujer ucraniana cuando fue asesinado en uno de los puentes que dan a la Plaza Roja, muy cerca de uno de los accesos al Kremlin. Su acompañante no resultó herida, según informaron varios periodistas rusos.

El presidente Vladimir Putin condenó el asesinato y aseguró que abrirá una investigación para esclarecer los hechos. La oposición estaba organizando una manifestación en protesta por la muerte de Nemtsov para hoy.

Destacados opositores acercaron hasta la escena del asesinato, para mostrar su solidaridad. De Nemtsov llamaba la atención que tenía una actitud positiva hacia Europa, hablaba bien inglés. Se empezó a dar conocer como gobernador de la región de Novgorod antes de llegar a primer ministro en los últimos años de Yeltsin, a finales de los noventa. La crisis financiera del agosto de 1998 le hizo dimitir como viceprimer ministro. Llegó a ser considerado como posible sucesor en la presidencia, pero Putin se cruzó en su camino. "Los actuales diputados de la Duma, en su mayoría, son muy diferentes a sus antecesores. Digamos que son menos honestos. Y sus ayudantes son de la misma calaña", dijo hace poco al diario Izvestia.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, indicó anoche que Putin había sido inmediatamente informado de la muerte de Nemtsov y que, tras ello, había apuntado que se trata de una provocación, apuntando que incluso podría ser un asesinato por encargo. Putin ha ordenado al Servicio de Seguridad Federal (FSB) y al Ministerio del Interior que creen una comisión de investigación para este caso, informa la agencia de noticias rusa Itar-Tass. Un representante del Comité de Investigaciones dijo anoche que se estaban considerando todas las posibles versiones y se ha interrogado a testigos.

Una decena de vehículos de policía y de ambulancias se seguían esta madrugada en el lugar de los hechos, cuyos accesos bloquearon los agentes. Uno de ellos tenía lágrimas en los ojos al explicar a los periodistas que se habían llevado el cuerpo. Vestido con nos vaqueros y sangrando sobre el asfalto a -2 grados, su cadáver estuvo tendido ante las cámaras por lo menos una hora.

Nemtsov había pasado los últimos días preparando la marcha de mañana contra la política del Gobierno. Uno de los impulsores de la movilización, el abogado y bloguero Alexei Navalny, fue encarcelado el 19 de febrero por un periodo de 15 días. Finalmente la manifestación ha sido suspendida: "Ese día celebraremos una marcha funeraria en el centro de Moscú", anunció Mijail Kasiánov, uno de los opositores más allegados a Nemtsov. (Xavier Colás / El Mundo / EFE)